Un juez ecuatoriano ha ordenado este lunes la apertura de juicio por delincuencia organizada contra trece personas, incluyendo a varios policías, por su presunta participación en una red de narcotráfico con vínculos internacionales.
La Fiscalía sostiene que esta estructura estaría conectada con Wilder Sánchez, alias ‘Gato Farfán’, uno de los narcotraficantes más buscados del país, extraditado a Estados Unidos desde Colombia en 2024.
La decisión judicial se dio tras aceptar la acusación formal presentada por el Ministerio Público, que vincula a los procesados con el delito de delincuencia organizada con fines de tráfico ilícito de drogas.
Los acusados fueron detenidos en abril de 2024 durante el operativo ‘Jaguar’, ejecutado en ocho provincias del país.
En ese momento, catorce personas fueron capturadas, entre ellas diez policías: siete en servicio activo y tres retirados.
Según las investigaciones, estos agentes habrían recibido sobornos a cambio de entregar información sensible, encubrir actividades ilegales y facilitar certificaciones falsas para portar armas.
Durante los allanamientos, las autoridades incautaron 750.000 dólares en efectivo, armamento, vehículos y dispositivos electrónicos.
Las raíces del caso se remontan a 2022, cuando se investigó un robo en la provincia de Napo: más de 2.300 kilos de cocaína fueron sustraídos de una bodega estatal, en lo que inicialmente parecía un asalto común.
Sin embargo, las pesquisas revelaron que la droga incautada presuntamente pertenecía al grupo criminal hoy procesado, y que el robo fue una operación planificada para “recuperar” ese cargamento.
La Fiscalía expuso que los autores del robo utilizaron un vehículo tipo camioneta y uniformes policiales para simular un operativo legal.
Tres personas fueron inicialmente arrestadas por este hecho. La droga había sido decomisada tiempo atrás a ‘Gato Farfán’, señalado como cabecilla de una red transnacional que traficaba cocaína desde Ecuador hacia México, con destino final en manos del Cartel de Sinaloa.
En la audiencia, el Ministerio Público detalló cómo los miembros de la organización cumplían funciones logísticas, financieras y operativas: desde la compra de vehículos hasta el pago de sobornos y distribución del dinero.
Se confirmó que sus operaciones se extendían más allá del país, manteniendo nexos con carteles extranjeros.
Ecuador se ha convertido en un punto clave del narcotráfico global, siendo el tercer país con más decomisos de droga del mundo, después de Colombia y Estados Unidos.
Con récords que alcanzan las 300 toneladas anuales y su ubicación estratégica entre los mayores productores de cocaína, el país enfrenta crecientes desafíos frente a las redes del crimen organizado.
La apertura del juicio marca un nuevo episodio en la lucha contra el narcotráfico infiltrado en las instituciones del Estado, y deja en evidencia cómo los tentáculos del crimen alcanzan incluso a quienes deberían combatirlo.