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Pez remo: ¿Puede comerse este animal marino que se le atribuye la predicción de terremotos y tsunamis?

El pez remo, animal que se le atribuye la predicción de terremotos y tsunamis, es parte de una leyenda que tiene su origen en la cultura japonesa.

"¿Se puede comer el pez remo?"

El pez remo se ha convertido en noticia en las últimas semanas debido a la leyenda que alberga este animal. El hito ha generado especulaciones se remonta a la cultura japonesa y se le atribuye la predicción de terremotos y tsunamis. Sin embargo, este marino, ¿es apto para el consumo?

Si bien esta espacie que proviene de las profundidades -según señalan expertos- suele ser cazado para deporte, no suele ser extraído de los océanos con fines comerciales debido a que su carne es gelatinosa. Esta característica los convierte a su grupo en no comestible.

Este animal es bastante llamativo debido a su longitud que puede extender hasta los 10 metros. Es considerado como el pez óseo más largo del mundo. Según especialistas se señala que emergió hace 70 millones de años.

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Si bien se conoce que prefiere navegar por aguas profundas, también se lo ha visto moviéndose a 20 metros de profundidad, “especialmente posterior a una tormenta o cuando son maduros, en donde no se resisten a la corriente, perdiendo el sentido de la orientación”.

Por lo general, a los pez remo adultos se los puede ver cercanos a las zonas costeras habitadas de los mares, cada que están finalizando su ciclo de vida. Por supuesto, también su hallazgo se relaciona con una leyenda que se define como “mensaje del dios del mar”, para anunciar algún fenómeno natural como los que han sucedido durante este mes en Ecuador y algunas partes del mundo.

¿Cuál es el origen que considera a los animales como profetas de catástrofes naturales?

El primer hito donde aparece este dato interesante se da en la antigua Grecia, exactamente durante los años 373 AC. Desde allí empezaron a describir las actividades de animales como ratones, serpientes, comadrejas, ciempiés, entre otros que abandonaron la ciudad de Hélice al avecinarse un terremoto.

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