Este jueves 8 de mayo de 2025 quedará marcado en la historia como el día en que la Iglesia Católica encontró a su nuevo líder. A las 18:07 (hora de Roma, mañana en Ecuador), la tradicional fumata blanca emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, anunciando al mundo que el 267º sucesor de San Pedro ha sido elegido.
Júbilo en la Plaza de San Pedro
Miles de fieles y curiosos congregados en la Plaza de San Pedro, bajo el cielo de la ciudad del Vaticano, estallaron en júbilo al presenciar la esperada señal. Aplausos, vítores y lágrimas de emoción inundaron la plaza, reflejando la profunda trascendencia de este momento para la comunidad católica global.
El rito de la elección: Cuatro votaciones para un nuevo líder
El Cónclave 2025, que comenzó dos días antes, llegó a su conclusión en la cuarta votación. La fumata blanca, inequívoca señal de consenso entre los cardenales electores, puso fin a la incertidumbre y abrió un nuevo capítulo para la Iglesia Católica.
La “Sala de las Lágrimas”: El primer acto del nuevo Pontífice
Tras aceptar su elección, el nuevo Papa se dirige a la sacristía, conocida como la “Sala de las Lágrimas”. Allí, asistido por el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas, elige una de las tres sotanas papales preparadas para la ocasión, marcando sus primeros momentos como el líder espiritual de millones de católicos en todo el mundo.
Expectativa mundial: ¿Quién será el sucesor de Pedro?
Mientras la alegría se expande por el planeta, la atención se centra ahora en conocer la identidad del nuevo Pontífice.
El mundo aguarda con expectación el anuncio oficial, que se realizará en breve, para saber quién guiará a la Iglesia Católica en los años venideros. La fumata blanca ha encendido la esperanza y la curiosidad a nivel global.
