En la elección del 267° Papa, los cardenales eligieron a Roberto Francisco Prevost, León XIV, un hombre de humildad y cercanía, siguiendo la línea del Papa Francisco. Su elección evoca sus 40 años de servicio misionero en Perú, donde dejó una huella imborrable, incluso confirmando a jóvenes en su fe.
“Me confirmó el Papa”: la emoción de un jóvenes confirmados por León XIV
La noticia de la elección de León XIV ha resonado de manera especial en Ecuador, particularmente en los corazones de dos jóvenes cuencanos radicados en Chiclayo, Perú: Cristian Alejandro y su hermana Camila Pérez Rivas.
Para ambos, la designación del nuevo pontífice evoca un recuerdo personal y emotivo. Al conocer la noticia, ambos exclamaron conmovidos: “¡Me confirmó el Papa!”.
Esta frase sencilla encierra un vínculo directo y significativo con quien hoy lidera la Iglesia Católica.
Sembró semillas de fe en Chiclayo
Cristian y Camila recuerdan con claridad el día de su confirmación en 2017 y 2022, un momento trascendental en su fe que tuvo como oficiante al entonces Monseñor Robert Prevost, en el Colegio Manuel Pardo de Chiclayo. La calidez humana y la dedicación con la que impartió el sacramento dejaron una marca imborrable en sus vidas.
Hoy, al ver a aquel obispo convertirse en el Papa León XIV, sienten una conexión única y una profunda emoción por haber sido guiados en ese importante paso por quien ahora lidera la Iglesia Universal.
La trayectoria de Prevost en Perú, desde sus inicios en Chulucanas hasta su servicio en Trujillo y Chiclayo, revela una entrega total a las comunidades que lo acogieron.
Para Cristian y Camila, este reconocimiento no es solo un título, sino la confirmación de la calidad humana del hombre que los confirmó en su fe.
Su emotiva reacción al conocer la noticia resalta la importancia del contacto directo y la cercanía de los líderes religiosos con sus comunidades, un rasgo que caracterizó la labor pastoral de Robert Prevost en Perú y que ahora, como Papa León XIV, podría marcar su pontificado.