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Mariegiselle Carrillo: “Tenía mucho miedo de morirme”

La periodista deportiva reveló su dura batalla de salud y su nuevo sueño: ser mamá.

Mariegiselle Carrillo, uno de los rostros más reconocidos del periodismo deportivo ecuatoriano, rompió el silencio en una emotiva entrevista con “Al final del túnel” de DibluTV.

En sus palabras no hubo filtros ni adornos, solo la verdad de quien ha tocado fondo y ha decidido salir a flote.

Su historia es mucho más que un diagnóstico médico: es un testimonio de resiliencia ante la enfermedad, el juicio público y el acoso digital.

Dijo que estuvo a punto de morir:

Todo cambió para Carrillo de forma repentina. Mientras trabajaba con Sociedad Deportiva Aucas, un día despertó sin poder escuchar por uno de sus oídos.

El diagnóstico fue contundente: hipoacusia severa profunda. Su octavo nervio craneal, clave para el equilibrio y la audición, había sido dañado por una condición neurológica. Lo que siguió fueron episodios de vértigo, pérdida acelerada de peso, náuseas constantes

Tenía mucho miedo de morir. Estuve muy cerca, pero gracias a mi doctor estoy aquí”, confesó.

Redes sociales atacaron a Mariegiselle Carrillo por su aspecto físico:

Pero el deterioro físico no fue lo más cruel. Fue el juicio externo. En redes sociales, donde antes cosechaba elogios y aplausos, comenzaron los ataques.

Insultos como “anoréxica” o “drogadicta” se multiplicaron sin tregua. “Fue muy cruel. Mi cuerpo cambió, sí, pero no por lo que la gente decía”, aclaró.

Incluso decidió someterse a una cirugía de busto, no por presión externa, sino por reconciliarse con su imagen en el espejo.

A pesar de los golpes, Mariegiselle no se rindió. Siguió su tratamiento médico y psiquiátrico, recuperó peso y volvió a ejercitarse.

El deporte, su eterna pasión, se convirtió en una herramienta de recuperación física y emocional.

Aunque aún enfrenta mareos y una lucha diaria para equilibrar sus niveles hormonales, su enfoque ha cambiado.

Mariegiselle Carrillo quiere ser madre

Hoy, su salud es prioridad. Y, por primera vez, se atreve a soñar con algo que había postergado: la maternidad.

A sus 37 años, ha tomado una decisión valiente: cerrar su ciclo en el periodismo deportivo y abrir espacio a su vida personal. Quiero ser mamá. Ese es mi nuevo norte”, declaró con firmeza.

Pide respeto y empatía, y lanza un mensaje potente a sus seguidores: que nadie permita que las redes definan su valor o su historia.

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