Un olor inusual alertó a los agentes aduaneros del aeropuerto de Colonia Bonn, en Alemania. El paquete, procedente de Vietnam, estaba etiquetado como “bizcochos de chocolate”, pero escondía algo insólito: 1.500 crías de tarántula vivas, camufladas en cajas de pastel.
La mayoría no sobrevivió al viaje
Las tarántulas viajaban en pequeños envases plásticos en condiciones inadecuadas.
Muchas no resistieron el traslado y murieron antes de ser descubiertas. Las sobrevivientes fueron entregadas a un especialista en fauna exótica para su recuperación.
Investigación por tráfico de especies
Las autoridades alemanas abrieron una investigación penal por tráfico ilegal de animales.
El destinatario del paquete, ubicado en Sauerland, es sospechoso de evadir impuestos, falsificar documentos y violar las normas de bienestar animal.
Se presume que el cargamento tenía como destino el mercado negro de animales exóticos, donde este tipo de tarántulas son muy cotizadas.
