La Policía Nacional confirmó el hallazgo del cuerpo del agente Julio Gaibor, de 25 años, quien se encontraba desaparecido desde el pasado 20 de junio en el cantón costero de Playas, donde ejercía como investigador de la Unidad Nacional de Antisecuestros y Extorsión (UNASE). Este lamentable suceso ha conmocionado al país y reaviva el debate sobre la seguridad de los agentes que combaten el crimen organizado en Ecuador.
El hallazgo y las primeras hipótesis
El cadáver de Gaibor fue encontrado el sábado en una zona de difícil acceso en la urbanización El Triángulo, cerca de la vía El Morro–Playas, en la provincia de Guayas. Según los reportes policiales, el cuerpo estaba boca abajo y en estado de descomposición. Adicionalmente, se encontró una vaina percutida en el lugar, lo que sugiere un posible homicidio.
El general Pablo Dávila, comandante de la Policía, expresó en su cuenta de la red social X: “Su labor en servir y proteger a la ciudadanía será recordada como su legado y ejemplo para las damas y caballeros de la paz”. Asimismo, el comandante ha ordenado la intensificación de las investigaciones para dar con los responsables de este “cobarde acto”.
Labor investigativa
Las indagaciones preliminares apuntan a una posible conexión con una persona que actualmente se encuentra privada de libertad, aunque no se han revelado más detalles al respecto. Esta línea de investigación cobra fuerza tras las declaraciones de la familia de Gaibor, quienes días antes habían manifestado a medios locales su temor de que la desaparición estuviera ligada a represalias por el trabajo que el joven realizaba en casos de secuestros y extorsiones.
Julio Alexander Gaibor, oriundo del cantón San Miguel, en la provincia andina de Bolívar, llevaba cuatro años y cuatro meses sirviendo en la institución policial. Su dedicación a la Unase lo ponía en la primera línea de combate contra delitos que, lamentablemente, han experimentado un preocupante aumento en los últimos años, especialmente en los municipios de la costa ecuatoriana.