La alpinista checa Klára Kolouchová, de 46 años, falleció mientras descendía del Nanga Parbat, en Pakistán, considerado uno de los picos más mortales del mundo. La montañista formaba parte de una expedición internacional que incluía a su esposo, a la escaladora finlandesa Paula Brigitta Strengell, al alpinista español Jorge Egocheaga Rodríguez, entre otros montañistas y a un grupo de sherpas nepalíes.
Accidente mortal en plena expedición
El accidente ocurrió el 3 de julio de 2025 entre el campamento 1 y el 2. Kolouchová descendía del Campamento 4 tras sufrir problemas de salud. En un tramo técnico y expuesto de la ruta, cayó desde gran altura, lo que provocó su muerte inmediata, según confirmaron las autoridades del Club Alpino de Pakistán.
Versiones preliminares sugerían una posible explosión de un tanque de oxígeno, pero esa hipótesis fue descartada por miembros del equipo y por fuentes oficiales. El montañista checo Jan Trávníček indicó que se trató de una caída accidental durante la noche.
Legado de una pionera del alpinismo femenino
Kolouchová fue la primera mujer checa en escalar el Everest (2007) y el K2 (2019), dos de los picos más exigentes del planeta. También había alcanzado la cima del Kangchenjunga y completado el circuito de las Siete Cumbres, un logro reservado a los montañistas más experimentados.
El Nanga Parbat: la “montaña asesina”
Con sus 8.125 metros de altitud, el Nanga Parbat es la novena cumbre más alta del planeta, ubicada en la región de Gilgit-Baltistán, en el norte de Pakistán. Es conocido por su extrema dificultad técnica y por su alta tasa de mortalidad.
Desde su primera ascensión en 1953, más de 60 montañistas han perdido la vida intentando conquistarla. La trágica muerte de Klára Kolouchová se suma a esa lista, recordando los riesgos reales de este tipo de expediciones.
Operativo de recuperación
El cuerpo de la alpinista aún no ha sido recuperado. Las autoridades pakistaníes, en coordinación con el ejército, desplegaron helicópteros de rescate que continúan con las labores para acceder al lugar del accidente, en condiciones meteorológicas adversas.
