El ministro del Interior, John Reimberg, reafirmó el compromiso del Gobierno Nacional en la lucha contra el crimen organizado y presentó avances en materia penitenciaria durante su intervención en el programa “Políticamente Correcto”. En su intervención destacó un eje concreto para transformar el sistema carcelario: la incorporación de personal profesional y calificado, incluyendo policías y militares en servicio pasivo.
“Estamos a punto de finalizar una nueva cárcel y hemos iniciado el ambicioso proyecto de construir dos centros de máxima seguridad que marcarán un antes y un después en la historia carcelaria del país”, señaló Reimberg, quien remarcó que el control efectivo de las cárceles parte del talento humano especializado.
El funcionario explicó que el sistema penitenciario heredado carecía de control y estructura. Frente a ello, se ha iniciado un proceso de incorporación de policías y militares retirados, con experiencia operativa, para reforzar la seguridad interna en los centros de rehabilitación. Junto a ellos, se está sumando personal civil altamente calificado en gestión penitenciaria y tecnología aplicada al control carcelario.
“Estos cambios son claves para romper con prácticas del pasado y garantizar que la seguridad y la justicia prevalezcan”, puntualizó Reimberg, destacando que se trata de un modelo profesionalizado y sostenible.
Uno de los pasos iniciales de esta reforma será la entrega de la nueva cárcel de Santa Elena, prevista para finales de este año. Reimberg subrayó que se está construyendo con responsabilidad técnica y sin improvisaciones: “La transformación no se improvisa: se lidera con decisión y se construye con responsabilidad”.
Con esta estrategia, el Gobierno busca reducir el control de las bandas delictivas desde el interior de las cárceles y recuperar la gobernabilidad del sistema penitenciario ecuatoriano.