Un caso ocurrido en Estados Unidos ha sacudido a la comunidad latina y encendido la indignación en redes sociales. Una comerciante ambulante, identificada como latina, decidió contactar a agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) con el objetivo de sacar del camino a otros vendedores que compartían espacio público con su negocio de comida. Pero lo que parecía una estrategia para eliminar competencia terminó volviéndose en su contra.
El incidente tuvo lugar en un pasillo público donde varios comerciantes, muchos de ellos indocumentados, ofrecían sus productos. Según testigos, la mujer se mostró visiblemente molesta con la presencia de los otros vendedores y, alegando que eran problemáticos y que habían participado en disturbios, realizó la denuncia.
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Minutos después, el ICE ejecutó un operativo que concluyó con al menos 28 personas detenidas. Lo que la mujer jamás imaginó fue que entre los arrestados se encontraba su propia hija. La joven fue capturada por los agentes migratorios en el mismo punto de venta. En un video transmitido en vivo por testigos, se escucha a la madre, entre gritos y llanto, darse cuenta del hecho y realizar llamadas desesperadas intentando frenar la detención.
Días más tarde, cuando fue confrontada por otros comerciantes que la acusaban de haber provocado el operativo, la mujer negó haber realizado la llamada, aunque anteriormente había confesado que “esa gente tenía que ser llevada”. Más adelante, intentó desmentir que su hija estuviera entre los detenidos, asegurando que ella vivía en otro estado, pero su declaración fue rápidamente desmentida por usuarios en redes sociales que rescataron su confesión original.
La historia se volvió viral en plataformas como TikTok y Facebook, donde cientos de usuarios cuestionaron la actitud de la comerciante, señalándola como una traidora a su propia comunidad. Comentarios como “El que actúa mal, le va mal” o “El enemigo del latino es el propio latino” se replicaron por miles.
Este caso ha reabierto el debate sobre la división interna entre inmigrantes en EE.UU. y cómo el miedo, la competencia y la presión por sobrevivir pueden llevar a situaciones de traición familiar y comunitaria que nadie imagina hasta que ocurre.