La seguridad del sistema y la continuidad del servicio son prioridad para el Metro de Quito. Por eso, a pesar de los desafíos administrativos heredados, la empresa ha asumido con responsabilidad y compromiso el mantenimiento de la infraestructura ferroviaria, aplicando criterios técnicos rigurosos, monitoreo especializado y planificación preventiva.
Actualmente, todos los sistemas del Metro de Quito cuentan con mantenimiento permanente realizado por empresas especializadas: CAF, la constructora de los trenes, se encarga del material rodante (18 trenes, vehículos auxiliares y equipos de taller); Siemens está a cargo del mantenimiento del sistema de energía, hasta 2029 (catenaria, 11 subestaciones y 30 centros de distribución); Metro de Medellín Transdev, realiza el mantenimiento de las 15 estaciones y sistemas auxiliares, hasta 2028; y Alstom de la señalización ferroviaria que regula la circulación segura y eficiente de los trenes.
Además, se encuentra en marcha un proceso de contratación para el reperfilado de carril, una actividad clave para corregir el desgaste natural de los rieles y garantizar una operación segura. Este proceso, liderado por la coordinación de Mantenimiento, está en su fase precontractual y ha recibido propuestas de empresas calificadas con presencia internacional. Las ofertas serán evaluadas bajo estrictos criterios de calidad, experiencia y disponibilidad de maquinaria especializada.
Diego Mosquera, coordinador de Mantenimiento del Metro de Quito, explicó que la empresa realiza un monitoreo constante de la infraestructura con tecnología de punta, como equipos de auscultación por ultrasonido. Esta herramienta permite detectar fallas internas no visibles a simple vista y anticiparse a posibles afectaciones. “Estamos trabajando con planificación y responsabilidad. El mantenimiento ferroviario se basa en criterios técnicos, no en presiones externas. Nuestra prioridad es que el sistema funcione sin parar y de manera segura”, afirmó Mosquera.
Desde enero de 2025, la Empresa Metro de Quito asumió temporalmente el mantenimiento de infraestructura, superestructura y sistemas electromecánicos, aplicando un plan técnico aprobado, mientras se adjudican los contratos definitivos.
Mosquera recalcó que la implementación del mantenimiento en vía no ha tenido impactos críticos para la operación. Por el contrario, “el sistema opera con niveles de confiabilidad muy por encima del 98%, lo que evidencia que el trabajo técnico está dando resultados”, sostuvo.
Además, el equipo de Mantenimiento realiza rondas diarias de inspección visual, controles especializados y seguimiento documental de todos los eventos técnicos. Esto garantiza una operación segura y un servicio continuo para los más de 100 mil usuarios que cada día eligen el Metro como su medio de transporte.
Compromiso con la seguridad y la experiencia del usuario
Como parte del enfoque integral de operación segura y eficiente, el Metro de Quito también impulsa la campaña “Usuarios Expertos del Metro: Aprende, Practica y Modernízate”, una estrategia educativa para fortalecer la Cultura Metro y fomentar el uso corresponsable del sistema.
Esta iniciativa promueve prácticas como dejar salir antes de ingresar, evitar apoyarse en las puertas, presionar el botón amarillo para ingresar en horas valle, y respetar la línea amarilla de seguridad en los andenes. Además, se anuncian ajustes operativos para optimizar el uso de puertas: a partir de los próximos días, estas se abrirán automáticamente solo en horas pico (06h00–09h00 y 17h00–20h00), y el resto del tiempo, el ingreso será manual mediante botón.
Este cambio responde a fallas asociadas al uso intensivo de puertas, agravadas por el creciente número de usuarios que ha pasado de 150 mil a más de 200 mil diarios en horas pico, y busca preservar la integridad del sistema y evitar interrupciones. La medida se complementa con capacitaciones al personal operativo por parte del fabricante de trenes (CAF) y con acciones sancionatorias para conductas indebidas que afecten la seguridad del servicio.
Con estas acciones, el Metro de Quito reafirma su compromiso con una gestión responsable, planificada y enfocada en la seguridad de los usuarios, garantizando que el sistema continúe funcionando sin parar y sea un orgullo para la ciudad.