Guayaquil experimenta la mayor ola de calor en los últimos 30 años, alcanzando los 36.5 °C, con una sensación térmica que sobrepasa los 38 °C, evento climático que está generando malestares de salud en la población.
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Los médicos dicen que toda la población es susceptible a tener un golpe de calor, sin embargo, en los bebés, niños, mujeres embarazadas y adultos mayores el riesgo es mayor.
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Los guayaquileños no solo están soportando el calor más fuerte de los últimos 30 años, si no que ya empiezan a presentar molestias en la salud como malestar general, dolores de cabeza, fatiga y deshidratación.
“No se puede salir a la calle. Está insoportable el calor, he pasado con dolor de cabeza los últimos días”, comenta España Duque.
“Estoy muy fatigado porque en la noche no se puede dormir, el aire no abastece”, comparte Carlos García.
Si los que estamos en casa con al menos un ventilador nos consumimos con este calor atroz, se imaginan cómo estarán los vendedores de la calle bajo este sol inclemente y sobre un asfalto ardiente? Si los ven apoyen comprándoles sus productos. #Guayaquil #LaCalorAzota pic.twitter.com/nUpW1bhXVR
— Alicia Guerrero (@alicrisguerrero) March 17, 2024
¿Cómo afecta el calor extremo al organismo?
Cuando el cuerpo atraviesa por calores extremos el mismo organismo genera un mecanismo de respuesta fisiológico del cuerpo humano que se traduce en la vasodilatación periférica y el sudor.
Esta condición activa el transporte masivo de sangre a la periferia del cuerpo para facilitar su enfriamiento lo que, consecuentemente, ocasiona una sobrecarga del sistema cardiovascular.
“Por eso la persona se siente cansada, agotada, fatigada, pero es por sobrecarga del sistema cardiovascular, el corazón está bombeando más sangre”, sostiene el doctor Carlos Lozano.
Además, se genera la sudoración excesiva que puede provocar la pérdida masiva de líquidos, como consecuencia ocurre la deshidratación dice el galeno.
Es importante que las personas que tienen enfermedades preexistentes como hipertensión o diabetes tomen mayores precauciones porque están más expuestas a los daños que les puede ocasionar las altas temperaturas.
Por ejemplo, edemas (hinchazón causada por el exceso de líquido en los tejidos), síncope (pérdida súbita de la conciencia), calambres, dolor de cabeza, irritabilidad y agotamiento.
Además, el calor extremo puede generar deshidratación severa, accidentes cerebrovasculares y contribuir a la generación de coágulos.