Este lunes enfrentamos en Ecuador una ola de calor y altas temperaturas; en algunos puntos más elevada pero en casi todo el territorio la radiación UV está entre alta y extremadamente alta. Así lo pronosticó el Inamhi la semana pasada.
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Se indicaba en la advertencia que las mayores temperaturas del Litoral se centrarían en Manabí, Los Ríos, Esmeraldas, Guayas y El Oro. Mientras que en la región Interandina las altas temperaturas estarán acompañadas de radiación UV extremadamente alta.
¿A qué se debe esto?
Al ingreso de masas de aire secas y cálida, disminución de la humedad en el ambiente y mayor incidencia de radiación solar. Así lo explica el instituto.
Altas temperaturas
El fin de semana, Guayaquil, soportó la temperatura más alta de 2024, con 36.5 °C. Igualmente, este lunes se espera un panorama un poco menos elevado con una mínima de 26° y máxima de 32°.
En la Sierra también se espera una temperatura más elevada. En Quito tendremos una mínima de 11° y máxima de 26°. Ayer justamente pronosticó un nivel extremadamente alto de radiación en Pichincha e Imbabura.
Al respecto, la Secretaría de Ambiente advirtió que para este lunes 18 de marzo el Índice de Radiación Ultravioleta se mantendrá en nivel extremo, de 11:00 a 15:00.
Y según el pronóstico del Inmahi, la temperatura se elevará nuevamente el martes 19 de marzo.
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¿Qué es una ola de calor?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Organización Mundial de Meteorología (OMM), no hay una definición exacta de ola de calor.
No obstante, manejan una definición operacional la cual se entiende como un periodo inusualmente caliente y seco o caliente y húmedo que se inicia y termina de forma abrupta, con una duración de por lo menos dos a tres días, con un impacto discernible en los seres humanos y los sistemas naturales.
¿Cómo afecta una ola de calor?
La Organización explica que cuando hace mucho calor, el cuerpo humano inicia un proceso biológico para intentar enfriarse, el cual se denomina termorregulación.
Pero cuando esa capacidad para el proceso de termorregulación es limitada, deriva a un golpe de calor.
El propio proceso de termorregulación también puede suponer un esfuerzo excesivo para el corazón y los riñones, lo que aumenta el riesgo de infarto o insuficiencia renal.
Cuando una persona sufre un golpe de calor puede tener el ritmo cardíaco acelerado, náuseas, vómitos, confusión y perder el conocimiento. Además, empiezan a fallar los órganos.
Recomendaciones
- La OMS hace algunas recomendaciones para enfrentar la ola de calor. El primero y más importante es refrescarse con agua y mantenerse hidratado. Beber entre dos y tres litros al día y humedecer la piel con un paño o ropa mojada.
- También se sugiere mantenerse fresco utilizando ayuda de ventiladores y aire acondicionado.
- El calor extremo puede ser mortal, así que lo mejor es evitar la actividad vigorosa en las horas de más calor. En caso de sentirse débil, mareado o con náuseas, acudir a una atención médica.
- Mantener vigiladas a las personas con problemas de corazón, pulmones o riñones, discapacitadas o que vivan solas.
