Segundo C. se hacía pasar como reclutador de empresas y contactaba a sus víctimas por mensajes o por volantes. El hombre les ofrecía trabajo y se ganaba su confianza a través de promesas y reuniones donde les recomendaba ir acompañadas en primera instancia. De esa forma habría operado el hombre para acabar con la vida de la universitaria Abigail Supliguicha, quien desapareció hace 39 días en Cuenca.
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Cuando el sujeto ya creaba un vínculo cercano con sus víctimas, las citaba a solas en un lugar lejano porque era para reunirse con el supuesto “jefe” que les iba a ofrecer el empleo y ahí las abusaba sexualmente.
Ese es el modus operandi del hombre que fue detenido por la Policía el pasado 15 de noviembre. El encontraron documentos, fotografías y hojas de vida de mujeres a quienes les habría ofrecido el mismo servicio. Actualmente, cumple prisión preventiva por el caso de Abigail. El jueves, en Anuncay, Azogues, encontraron el cuerpo de la joven oriunda de Orellana.
¿Cómo contactó a Abigail?
Según en la página del Sistema Informático de Trámite Judicial (SATJE), Abigail fue contactada por Segundo, quien le habría ofrecido un trabajo como secretaria en un centro comercial de Cuenca.
La joven habría accedido reunirse con el sospechoso el pasado 8 de octubre en el Parque Calderón y después se dirigieron hasta el terminal terrestre de Cuenca para tomar un bus hacia Azogues. Por las cámaras de seguridad, se puede evidenciar que nunca llegaron al destino.
Desde ese día se desconocía el paradero de Abigail, pero en el informe se indica que a los tres días de que la mujer estaba desaparecida, Segundo había introducido un chip que estaba a su nombre en el teléfono de la víctima.
Segundo estuvo en la cárcel por violación:
Segundo C. ya ha actuado bajo este modus operandi. El 9 de octubre de 2007, la ahora exesposa de Segundo C. se divorció del hoy detenido porque durante su relación “había tenido varios problemas de orden legal y tenía juicio de violación”, según indica el medio local El Mercurio.
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En ese año, el sujeto se encontraba prófugo de la justicia y había abandonado a sus tres hijos por más de tres años, según un informe del SATJE.
En 2013, Segundo se hacía llamar Ángel Fernández y había “reclutado” a una mujer para llevarla a una entrevista de trabajo con la dueña de un centro comercial, en una hacienda ubicada en un lugar despoblado, cerca del Club Nacional de Quito.
En ese lugar, él aprovechó para empujarla e intimidarla con un arma, para luego abusar de ella sexualmente, según consta en el proceso judicial del 2014. El sujeto fue detenido y cumplía sentencia en la cárcel de Turi.
Salió en prelibertad:
Segundo C recibió el pasado 13 de febrero de 2014 una pena privativa de la libertad de 11 años y 10 meses en la cárcel de Turi. El procesado cumplió el 70.58% de la pena, ya que salió en prelibertad el 10 de agosto de 2022.
Los motivos fueron el estar en un nivel de mínima seguridad, no haber intentado fugarse, buen comportamiento, no cometer faltas graves en sus últimos seis meses de cárcel. El procesado obtuvo una calificación de 5, equivalente a buena en la evaluación de calificación de convivencia.
