Germán Cáceres fue recluido en la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil, en enero de 2023. Esto después de que fuera capturado por las autoridades colombianas el 30 de diciembre de 2022 en Palomino, Colombia. El pasado cuatro de abril de este año, un incidente se suscitó al interior de este centro penitenciario, donde se reportó que había reos fallecidos. Pese a que el expolicía no estaba entre las víctimas del cruce de balas que se dio entre dos bandas delictivas, dos días después, fue trasladado a la Cárcel 4 de Quito, ubicada en la Av. Prensa y Nogales, frente al Centro Comercial Condado Shopping. Desde allí, hasta su sentencia que se dio el 25 de mayo, Cáceres continúa en este reclusorio.
El 3 de julio una funcionaria del Ministerio de la Mujer envío una solicitud al Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) para obtener información sobre el traslado de Germán Cáceres, quien asesinó a María Belén Bernal el pasado 11 de septiembre al interior de la Escuela Superior de Policía “Gral. Alberto Enríquez Gallo”, y ya fue sentenciado a 34 años y ocho meses.
El 7 de julio el SNAI respondió que fue trasladado a la cárcel en Quito “por motivos de seguridad”. Además, la cartera de Estado indicó que el centro penitenciario, bajo una resolución que rige desde octubre de 2020, “acoge a personas sentenciadas” en sus instalaciones.
Asimismo, añadió que: “Germán Cáceres podrá los ejes de tratamiento Educativo, Laboral, Cultural, Deportivo, Vinculación, salud, para de esta manera cumplir con el plan individualizado del cumplimiento de la pena”.
Madre de María Belén Bernal reacciona frente a esta respuesta
Elizabeth Otavalo, bajo ese documento, tuvo conocimiento que Germán Cáceres cumplirá su condena en la Cárcel Cuatro. Calificó la decisión de las autoridades carcelarias como “absurda”.
De igual manera, indicó: “se está sintiendo un espíritu de cuerpo entre policías para que Germán Cáceres siga teniendo las prebendas como uno más de ellos. Recordemos que ni siquiera la captura lo hicieron ellos, sino fue la Policía de Colombia. Me duele y me indigna”.
