Durante la tarde del sábado 14 de enero, fuertes lluvias provocaron inundaciones y deslizamientos en la parroquia de Guayllabamba, norte de Quito, donde al menos 20 viviendas resultaron afectadas, decenas de vehículos quedaron atrapados, y las vías de lodo.
Los trabajos de limpieza iniciaron ni bien comenzó la emergencia y se han extendido hasta este lunes. El primer objetivo fue desalojar todo el lodo que obstruyó una parte de la avenida Simón Bolívar a la altura de esta parroquia.
En esa zona llegó todo el lodo y agua que se desbordó de la quebrada Bello Horizonte, que está ubicada en la parroquia de El Quinche. Así lo dio a conocer Williams Núñez, jefe de Seguridad Ciudadana y Gestión de Riesgos.
A la emergencia y para la remoción de escombros y lodo estuvo personal del Cuerpo de Bomberos, Policía Nacional, Agentes Metropolitanos de Control, la Empresa y Secretaría de Seguridad, Empresa de Obras Públicas y de la Prefectura del Pichincha.
Por otro lado, el Municipio de Quito informó que la actividad comercial en Guayllabamba ya se normalizó y que las principales vías ya están despejadas.
Locales comerciales perjudicados:
El 14 de enero, el agua y lodo ingresaron a decenas de locales comerciales. Esta zona es muy concurrida y turística por quiteños y extranjeros. Hasta la noche del sábado se habían retirado 200 metros cúbicos de material.
Cuatro personas indicaron que perdieron por completo sus enseres por lo que el Municipio aplicará un fondo de emergencia.
Afortunadamente, no se registraron personas heridas, ni daños mayores como estructuras colapsadas. Sin embargo, varios vehículos que transitaban en ese momento quedaron estancados, debido a que la red de alcantarillado se afectó.
Este lunes, continúan las labores de limpieza, mientras que los técnicos de riesgos y seguridad, y del Cuerpo de Bomberos Quito, también se movilizaron hacia la zona de Bello Horizonte, el punto de origen del deslizamiento de ayer. Allí se monitorea la zona con el apoyo de drones.
