Guayaquil es la capital económica del país sin duda, pero Quito sería la ciudad donde vive la mayoría de los ricos del Ecuador. Al menos así lo demuestran las cifras de la recaudación del impuesto al patrimonio, al que están obligados a pagar 5.227 ecuatorianos con patrimonios individuales de 1 millón de dólares en adelante y las sociedades conyugales que tienen un patrimonio de USD 2 millones en adelante.
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Este tributo fue establecido por la reforma tributaria denominada Ley de Desarrollo Económico y Sostenibilidad Fiscal. Están obligadas a cumplir con el impuesto aquellas personas que poseen USD 1 millón de forma individual o USD 2 millones en sociedad conyugal. El pago es por una solo vez.
Actualmente, las cifras del Servicio de Rentas Internas (SRI) de enero a abril 2022 revelan que Quito pagó USD 56,6 millones, es decir, el 52% de lo recaudado en todo el país.
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En cambio, los ricos que viven en Guayaquil han pagado USD 13 millones, el 12% de lo tributado a nivel nacional. A la Perla del Pacífico le sigue Samborondón (USD 10,5 millones); Cuenca (USD 9,03 millones), Ambato (USD 3,6 millones); Rumiñahui (USD 2,6 millones); Manta (USD 1,2 millones); Machala (USD 1,1 millones); Santo Domingo (USD 917.246); Ibarra (USD 860.702) y Loja (790.223).
¿Que Quito pague más impuesto al patrimonio quiere decir que concentra a la mayoría de los ricos del Ecuador?
“No necesariamente en Quito viven más ricos porque pagan más impuesto al patrimonio. Podría ser, pero en ese caso no es el SRI el ente que podría revelarlo. Mas bien yo creo que como el tema de tributación está relacionado con educación financiera y este impuesto es directo personal, tiene que ver con el tipo de contribuyente. Si comparamos el comportamiento de los contribuyentes quiteños versus los del otras ciudades, los capitalinos son más ordenados y pagan los impuestos con antelación. Puede ser esa una de las razones, aunque la cifra entre Quito y Guayaquil está bien marcada”, comparte el economista Marcel Acosta, de la Universidad de Guayaquil.
Para el economista Pedro Pablo Santillán, el SRI debería realizar una investigación más profunda, porque “no se entiende la gran diferencia porcentual entre Quito y Guayaquil respecto al pago del impuesto al patrimonio, sobre todo porque la urbe porteña es el motor económico del país”.
“Lo que podría estar ocurriendo es la evasión de este impuesto por parte de personas o sociedades conyugales que no declaran el patrimonio que realmente tienen”, asegura el especialista.
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¿Qué es el impuesto al patrimonio?
El impuesto al patrimonio es un tributo directo, general y personal que grava la propiedad o posesión del patrimonio, recayendo sobre su valor neto, con carácter periódico.
Se trata de un tributo estrictamente individual que recae sobre las personas físicas y que genera un ingreso fiscal el cual sirve para que el estado pueda generar obras de infraestructura dentro de su territorio. De modo que, quien más dinero tenga, más pague. Sirviendo así para redistribuir la riqueza.
Desde USD 1′000.000 hasta USD 1′199.999,99 se paga 1% como impuesto al patrimonio; y desde USD 1′200.000 en adelante el pago es del 1,5%.
