El abogado Walter Vallejo fue asesinado en la puerta de un hotel en el norte de Guayaquil por sicarios que se trasladaban en una moto. El defensor, en su momento, fue abogado de alias ‘Gerald’, considerado el Pablo Escobar ecuatoriano.
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El letrado era activo en sus redes sociales, compartía sus fotos y varias opiniones. En diciembre de 2021 publicó fotos y videos contando de su secuestro en 2020 cuando a la esposa le pedían casi medio millón de dólares. De acuerdo a su publicación lo querían matar, pero logró escapar. En uno de los clips se lo ve con dividi blanco, sentado en una cama. Uno de los captores le dice cómo se encuentra y que le diga a su esposa que colabore.
“Hoy hace un año, las personas que me secuestraron, le pedían a mi esposa casi medio millón de dólares para disque dejarme libre, (me iban a matar). Espero Dios toque el corazón de esas personas y tomen el camino del bien, GRACIAS A DIOS Y EN ESPECIAL A MI ESPOSA FAMILIARES Y AMIGOS, que jamás me abandonaron y a la distancia sus oraciones me dieron fuerzas y Dios la fortaleza y sabiduría para poder seguir con vida y poder escaparme. (Es un milagro)” No me referiré a los comentarios miserables que quienes sostienen que mi secuestro fue un invento.Agradezco a Dios por permitirme estar DISFRUTANDO, de mi seres queridos, mis amigos, mi trabajo y espero seguirme preparando. Aspiramos continuar con el PHD. LAS CADENAS EN MIS PIES ME ENSEÑARON, MUCHO MAS, EL VALOR DE LA LIBERTAD”.
La publicación está acompañada de fotos de sus pies lastimados tras poder escapar.
De acuerdo a otra publicación de Vallejo, el 14 de diciembre del 2020 logró escapar y llegó a Venezuela donde estuvo casi 6 meses retenido con resguardo humanitario. “En ese lapso pasaron tantas cosas que cuando regresé a mi país, el 5 de mayo, ya nada fue igual ya algunas personas tenían otros planes, ocultos pero planes”, se lee en su cuenta de Facebook.
Junto a ese mensaje tiene un video donde estaría en Venezuela y le dice a su esposa que está bien. “Mi amor, estoy bien. Escapé de esa gente. estoy con un grupo de chicos venezolanos que me dieron esta ropa. Los pies no los soporto, las ampollas son demasiado grandes. Por favor, a esa gente que te está llamando ya no le respondas nada, ignóralos. Yo voy a esperar que mañana me entreguen a la guardia bolivariana”.