El Dalái Lama causó una fuerte controversia y numerosas críticas tras la circulación de un video en las redes sociales en el que pide a un niño que “chupe su lengua” durante un evento. La ecuatoriana Denisse Molina, publicó al respecto y mencionó que en su camino espiritual tuvo mucha ilusión de un encuentro con Dalái Lama, sin embargo ha declinado toda tramitología para este encuentro.
PUBLICIDAD
“Tuve mucha ilusión de un encuentro con Dalai Lama, líder espiritual del budismo tibetano a quien he seguido por tantos años. A través de fundaciones en Asia específicamente en India, estuve gestionando un próximo encuentro a quien he considerado siempre un líder. Hoy he declinado toda tramitología para este encuentro con Dalai Lama. Debo confesar que me siento defraudada, decepcionada y engañada. Ver esta imagen me llena de tristeza, pues si hay algo sagrado en este mundo es la inocencia de los niños, y con eso no se juega, es inconcebible e imperdonable lo ocurrido con este pequeñito. Ni todas las disculpas públicas podrán borrar este hecho repudiable. Es increíble como en cuestión de segundos puedes revertir una imagen”, escribió en su cuenta de Instagram.
El Dalái Lama se disculpó este lunes tras lo sucedido. “Ha circulado un video que muestra un encuentro reciente, en el que un chico joven le pregunta a su santidad del Dalái Lama si puede darle un abrazo. Su santidad desea pedir disculpas al niño y a su familia, así como a sus muchos amigos de todo el mundo, por el daño que sus palabras han causado”, dijo el líder budista en un comunicado.
”Su santidad a menudo toma el pelo a las personas que conoce de forma inocente y traviesa, incluso en publico y ante las cámaras. Lamenta el incidente”, insistió.
El Dalái Lama ya causó controversia tras bromear con que seguramente podría ser sucedido por una mujer, pero esta debería ser “muy atractiva”.
Lhamo Dondhup, nombre original del decimocuarto Dalái Lama, huyó junto a miles de compatriotas a la India a principios de 1959 tras la dura represión china contra el fallido levantamiento popular de Lhasa, capital del Tíbet.
Desde entonces, continuó la lucha por la libertad de su pueblo, aunque siempre “oponiéndose sistemáticamente a la violencia”, motivo por el cual le fue concedido el Nobel de la Paz en 1989. El líder religioso tibetano nació el 6 de julio de 1935 en Taktser, en el Tíbet oriental, donde a los dos años de edad se convirtió en cabeza espiritual de su pueblo al ser reconocido como la reencarnación de su predecesor.
Con datos de EFE