Jamil pidió disculpas, recientemente, a Sara y Sonnia por el comportamiento que venía teniendo con ambas en MasterChef Ecuador y, aunque se ha mostrado más amigable sus compañeras siguen sin creer completamente en su bondad.
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Por eso, en el último reto de la caja misteriosa, Sara decidió dedicarle su plato al empresario ecuatoriano con un mensaje contundente.
Todos los participantes debían crear un concepto culinario basado en un refrán y, a Sara le tocó: “Aunque la mona se vista de seda, mona se queda”, ella decidió preparar un brownie en forma de cupcake que bañó con oro y acompañó con una espuma de crema pastelera.
Cuando los jueces le preguntaron el nombre de su plato dijo que era “Aunque Jamil se vista de seda, Jamil se queda”, haciendo referencia a que su compañero no puede dejar de ser arrogante, odioso o falta de respeto en ocasiones, aunque lo intenté.
Para muchos, la nueva actitud de Jamil es “pura hipocresía”, sin embargo, él ha dejado claro que, si está intentando llevar las relaciones en paz con todos, porque es momento de enfocarse de lleno en la competencia para poder estar entre los finalistas “de verdad que ya no quiero dramas”, ha dicho en cocinero en los episodios.
Incluso, durante el mismo reto a Sonnia le entregó a Jamil la caja misteriosa y, en vez de perjudicar a otro participante, Jamil decidió llevar la fiesta en paz y actuar de buena forma, entregando un ingrediente que ayudara a quien se lo diera, en este caso fue Sara.