La corresponsal de la CNN, Clarissa Ward, quien relató todos los momentos de tensión que se vivieron en Kabul cuando los talibanes se tomaron Afganistán, tuvo la oportunidad de entrevistar físicamente a uno de los líderes del grupo terrorista ISIS-K (Estado Islámico), que se atribuyó la responsabilidad del atentado en el aeropuerto de la capital.
El comandante pidió ser llamado Abdur Munir y le había dicho a Ward que el grupo se estaba manteniendo en bajo perfil porque estaban esperando su momento. Palabras que resultaron proféticas, tras el ataque en el aeropuerto de Kabul que mató a varias personas entre las figuraban militares estadounidenses.
La entrevista se realizó fuera en un hotel de Kabul. Munir aseguró que no tenía problemas con cruzar los controles para llegar hasta la capital de Afganistán; para probar dicha aseveración, incluso, permitió que CNN grabara su entrada a la ciudad.
Ya en la conversación con Clarissa Ward, el comandante indicó que bajo su mando tiene hasta 600 personas de nacionalidad india, paquistaní y asiática. “Operábamos en las filas de los talibanes. Sin embargo, estas no estaban alineadas con nosotros en términos de creencia. Así que fuimos a ISIS”, dijo.
Munir recordó los enfrentamientos que ha tenido con quienes no han querido apegarse a la ley. Contó, por ejemplo, cuando su grupo se “emocionó” y mató con hachas a cinco personas.
Cuando se le consultó sobre sus planes de hacer un ataque internacional, el comandante respondió que eso supera sus límites de liderazgo, debido a que él estaba encargado de ataques, únicamente, dentro de Afganistán.
Además, Munir aseguró que la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán les permitirá expandir su ejército, y explicó que, al momento, están en un proceso de reclutamiento de soldados para el ISIS-K.
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