Investigadores de la Universidad de Columbia Británica en Canadá han develado uno de los muchos misterios que guarda la muerte. Los expertos demostraron que hasta el momento mismo de la muerte, ya inconscientes, las personas son capaces de oír.
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El estudio consistió en la utilización de electroencefalografía. Con este mecanismo lograron clasificar en conscientes e inconscientes los potenciales eléctricos del cerebro.
Ocho personas enfermas de cáncer participaron en el estudio. Mientras que 17 voluntarios jóvenes y sanos se encargaron del control.
En la etapa de la percepción consciente, los científicos pidieron a los participantes sanos y enfermos que pulsaran un botón al notar un cambio de frecuencia en los sonidos, de esta forma indagaron en torno de la percepción consciente de los estímulos acústicos. Mientras se reproducían los sonidos, las personas eran sometidas a un EEG de ondas cerebrales a fin de clasificar los procesos.
En el caso de los pacientes con problemas oncológicos, los expertos notaron que muchos de ellos seguían reaccionado a los cambios de frecuencia con la misma actividad eléctrica cerebral.
Es decir, los académicos creen que el cerebro aún en sus momentos finales de vida es capaz de procesar estímulos acústicos. Por lo que, la audición junto al contacto físico son lo que trasmite al cerebro las últimas impresiones del entorno.
Los expertos indicaron que dijeron que los enfermos pueden percibir la voz de una persona querida, lo que le podría reconfortarla en los últimos momentos de su vida.
“Respondían de manera similar a los de los controles jóvenes y saludables a solo unas horas del final de la vida. De hecho, la audición puede ser uno de los últimos sentidos en perder función cuando los humanos muere”, enfatizaron.
