Los viajeros que han programado un vuelo comercial para los próximos días desde Guayaquil deben asegurarse de no presentar síntomas de fiebre el día en que les toque viajar, de lo contrario, podrán perder el vuelo, porque ni los controles del aeropuerto ni la aerolínea le permitirán embarcarse al avión.
Y es que con razón de que el 1 de junio arrancan las operaciones de vuelos comerciales en el Aeropuerto José Joaquín de Olmedo, la Terminal Aeroportuaria de Guayaquil S.A. (TAGSA) fortalece la comunicación de los protocolos de arribo y salida de pasajeros que ya se cumplen en el lugar, con el fin de mitigar el contagio de Covid-19.
Así lo ha confirmado Ángel Córdova, Gerente General de TAGSA:
Una temperatura normal está entre 35 y 37 ºC. Si la temperatura se encuentra entre 37,1-37,9 ºC se trata de un estado febril o febrícula y si está por encima de 38 ºC estamos hablando de hipertermia o fiebre.
Los protocolos que acciona TAGSA son independiente a los que disponga la aerolínea.
El pasajero que pasó el contro de la remperatira, ahora, además, tendrá que pasar su equipaje por un túnel de desinfección de equipaje que estará instalado en cada uno de los ingresos del aeropuerto.
«Contamos con un área para desinfectar los zapatos y una estación de limpieza de manos, donde el pasajero debe obligatoriamente limpiarse las manos para ingresar a la terminal. Estando ya adentro de la terminal, tenemos un control nuevamente de temperatura, pero este es un control que puede captar hasta 20 personas a la vez mientras van circulando», explica Córdova.
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