La joven ecuatoriana de 18 años se encontraba «retenida e incomunicada en una vivienda por una pareja, la que la habría contactado presuntamente para ser utilizada como ‘vientre de alquiler'»en Paraguay, señala en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores.
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Tras ser denunciado el caso, las autoridades policiales de ese país allanaron la vivienda donde se encontraba y la pusieron a buen recaudo, bajo la protección de nuestra Misión Diplomática en Paraguay.
La Fiscalía de Paraguay investiga el caso en el que, según autoridades de ese país, la ecuatoriana «habría sido encerrada tras rever su decisión».
En vísperas de la Navidad, la joven se reunió con su familia, en su lugar de residencia, la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, «entre los abrazos de su madre y de sus seres queridos, luego de haber sido rescatada en Ciudad del Este, Paraguay, gracias a la intervención de la Embajada del Ecuador en Asunción», según la nota oficial.
Su retorno fue posible gracias a la acción del personal de la Embajada, que al tratarse de un caso de alta vulnerabilidad y a fin de precautelar los derechos humanos de la ecuatoriana, «donaron el pasaje de retorno con destino a Guayaquil» (suroeste).
De acuerdo a la Cancillería, la joven se encuentra «en buen estado físico y psicológico». EFE