Después de haberse instalado el Pleno de la Asamblea e indicar que con solo 70 votos se puede lograr la destitución de la legisladora, la Asamblea Nacional destituyó a Sofía Espín con 94 votos afirmativos. Ante la resolución el bloque correísta abandonó el pleno. Minutos después se volvió a instaurar el Pleno para leer el informe sobre Norma Vallejo, que fue destituida de igual manera con 89 votos a favor.
Reacción de Sofía Espín
Después de la resolución del Pleno de la Asamblea, Espín se retiró del Legislativo junto a la bancada correísta. La legisladora Marcela Aguiñaga se pronunció y rechazó la resolución. A lado de ella se encontraba Sofía Espín quien mencionó que acudirá a instancias internacionales como la CIDH.
Durante el debate sobre la lectura de los informes, la asambleísta Gabriela Rivadeneira intervino y mencionó apelar a la presidencia al «no permitir debate sobre la reconsideración». La legisladora indicó que se violó el artículo 140 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa al ir directo a la votación propuesta por Solórzano, sin dar paso al debate.
«Esto es un intento desesperado de la asambleísta Rivadeneira para evitar una sanción», alegó Elizabeth Cabezas, presidenta de la Asamblea Nacional.
Espín fue cesada de sus funciones por su visita a la exagente de Inteligencia, Diana Falcón, para pedir que cambie su versión a cambio de dinero y protección. La exagente se encuentra procesada por el secuestro de Fernando Balda en Bogotá.
Sofía Espín era asambleísta por Guayas del bloque correísta, cuando conoció su destitución salió del Pleno aparentemente con cierta afectación y gritó improperios a su bancada. «No hay debido proceso. No respetaron mi derecho a la defensa», indicó tras la decisión.
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