«Sus cuerpos fueron hallados cubiertos de hielo, es como si se hubieran congelado en el tiempo», escribió la esposa de Lowe, Jennifer Lowe-Anker, al informar el hallazgo.
Lowe y Bridge desaparecieron el 5 octubre de 1999 mientras intentaban el ascenso al Shishapangma, el decimocuarto pico más alto del planeta.
Ese día, un deslave de nieve los sorprendió a ambos y al equipo de montañistas que los acompañaba. Aunque la mayoría logró escapar del deslizamiento, Lowe y Bridge no pudieron.
Y a pesar de los constantes esfuerzos por localizar sus cuerpos, nunca habían sido hallados.
«Esto es un alivio para mí y para la familia de Lowe y de Bridge que no habían podido enterrar a sus seres queridos», explicó a la revista «Outside» Conrad Anker, quien estaba con Lowe en el momento de la avalancha.