Todo apunta a que triunfó el amor y la comunicación entre Carlos José Matamoros y Christina Autumn. Una serie de fotos circularon en redes sociales en las que vemos al presentador pasear a su perro junto a su ex esposa, “La Gringa”, y todos aplauden la presunta reconciliación. Este ha sido uno de los regresos más esperados, y la reportera de “De Boca en Boca” no titubeó en ir a confirmar la noticia en la voz de sus protagonistas.
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“Sobre este tema de verdad no me quiero pronunciar… prefiero no hablar de nada. Nadie sabe lo que está pasando en mi vida”, sostuvo firmemente Carlos José frente a las preguntas realizadas por Silvana Torres, quien lo interceptó en la puerta de su casa. Con una negativa de opinión, La Veneno le preguntó si La Gringa le había prohibido hablar al respecto, cuando ya las fotos los dejaron al descubierto y Matamoros respondió “Esto no depende de ella…”.
Continuó “ella sabe que soy un personaje público. El problema soy yo, yo prefiero que las cosas se mantengan de la manera que se han mantenido hasta ahora. Esta relación ha sido a lo largo de la historia que tiene, muy tocada por muchas personas, muchas personas han hablado… y eso es lo que quiero evitar”.
Carlos José Matamoros se enfoca en estar bien consigo mismo
En su extensa entrevista con Mariela Viteri, para “Cocinando con Mariela”, el presentador no sólo admitió seguir amando a La Gringa, y su esperanza de retomar la relación, sino también se abrió de su adicción a las drogas. “Yo de la marihuana no era muy amigo, a mí me gustaba era la base de cocaína…”, explicó Carlos José.
“Es la más adictiva de las drogas que existe… amanecía consumiendo. Lo que pasa es que yo hasta cierto punto, estuve varios meses en la lona, que fue cuando mi mamá me metió en una clínica… yo era lo que llaman un adicto funcional, un adicto que trabaja”, sostiene el presentador de televisón. “La adicción va más allá del consumo de sustancias… va de la mano con carácter de la gente. Entonces hay personas que pueden tomarse un trago… pero si yo soy alcohólico, si es que me tomo una botella, me tomo dos, me tomo tres y no puedo parar”.