El tenista ruso Dniil Medvedev se convirtió en el nuevo campeón del Abierto de Estados Unidos y logró su primer título de Grand Slam al imponerse por 6-4, 6-4 y 6-4 al serbio Novak Djokovic. Declaró tras concluir el partido que «había salido mentalizado para ser el mejor en la pista».
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«Era conscientes de todo el ambiente que rodeaba a la final, con lo que Djokovic se jugaba, pero para mí nada de eso importaba, al igual que el ambiente favorable del público hacia él. Simplemente hice mi tenis y sabía que iba a ser mejor», analizó Medvedev en triunfo. «Como siempre hace Djokovic te prueba desde el inicio, pero siempre mantuve mi plan en mi cabeza y todo resultó».
Además del histórico triunfo, el ruso sorprendió por su peculiar celebración del «pez muerto».
Su entrenador Gilles Cervara develó el motivo de la celebración. Para Medvedev fue un gesto en referencia al popular videojuego de EA Sports: FIFA. “Fue muy, muy divertido”.
A la par, indicó que para una noche épica debía prepara un festejo a la altura. “Una noche en Wimbledon no podía dormirme. Y tuve pensamientos locos, como cualquier otra persona. Pensé, está bien, si voy a ganar Wimbledon, no celebrar va a ser demasiado aburrido, porque lo hago todo el tiempo. Necesito hacer algo, pero quiero hacerlo especial».
“Me gusta jugar al FIFA. Se llama la celebración del ‘pez muerto’. Hablé con mis compañeros, todos piensan que es legendario. No es porque quiera salir en los periódicos hablando de la celebración, del FIFA o lo que sea. No me importa. Quería que fuera especial para que la gente que quiero”.
Evitó el plan de Djokovic
Medvedev evitó que Djokovic, de 34 años, se convirtiese en el tercer jugador en la historia en completar el ciclo de los torneos de Grand Slam.
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Medvedev, que se unió a sus compatriotas Yevgeny Kafelnikov y Marat Safin como tenista ruso con título de Grand Slam, dijo que la derrota ante Nadal le fue de gran experiencia, lo mismo que la sufrida ante Djokovic en Australia, por lo que sabía que una de las claves del triunfo iba a estar en no pensar en nada más que competir al máximo.
«Sabía que la presión era para él, no para mi, de ahí que en ningún momento me preocupó el marcador, pero si forzarlo con mi juego al máximo y la estrategia respondió por completo», subrayó Medvedev. «De mi cabeza en ningún momento se me fue el plan que había trabajado con mi equipo», añadió.