En su 18º cumpleaños, celebrado el 13 de julio en una finca de Olivella (Cataluña) con temática mafiosa, Lamine Yamal organizó una fiesta elegante con seguridad máxima, drones y artistas como Bad Gyal, Duqui, Bizarrap y su compañero Gavi.
Sin embargo, el foco de la polémica fue la contratación de personas con enanismo como parte de la atracción, lo que provocó denuncias formales por parte de la Asociación ADEE por cosificación y uso discriminatorio hacia un colectivo protegido.
Contratación de personas con enanismo
La ADEE elevó denuncia ante la Fiscalía y la Oficina de Delitos de Odio, señalando que esta práctica perpetúa estereotipos medievales y vulnera la dignidad de las personas con acondroplasia, según el Ministerio de Derechos Sociales, que podría imponer multas de hasta €1 millón por infracción grave.
En redes TikTok, Instagram, Facebook y X, se viralizaron clips de los enanos ingresando en minibús, provocando indignación masiva. Usuarios las compararon con “bufones medievales” y exigieron responsabilidades legales y éticas inmediatas.
Controversias secundarias: dress code y modelos
La fiesta, con dress code mafioso, también incluyó restricciones como prohibición de móviles y la selección de “modelos” con tallas específicas de pecho y cabello rubio que habrían recibido hasta €20,000 para gastos, según declaraciones a TardeAR. Estos detalles generaron cuestionamientos sobre posibles prácticas sexistas y elitistas dentro de un evento privado
