En Ecuador el debate siempre está servido, más aún cuando se habla de fútbol y de la Selección. Tras el empate 0-0 ante Brasil, en el Monumental de Guayaquil, muchas voces se alzaron para criticar a Sebastián Beccacece: que convocó a jugadores lesionados, que no llamó a un ‘9’ de área, que le faltó audacia… Pero pongamos las cosas en contexto.
La Tri está segunda en la tabla de posiciones de las Eliminatorias al Mundial 2026, con 24 puntos, pese a los 3 puntos restados por suspensión tras el caso Byron Castillo.
Además, es la selección menos batida del torneo, con apenas cinco goles en contra en 15 fechas, y solo dos recibidos jugando como local. Estamos a un paso de clasificar a nuestra quinta Copa del Mundo. ¿De verdad es momento para destruir lo construido?
Beccacece asumió con valentía, con ideas claras y una apuesta ofensiva que no renuncia al equilibrio. Tiene armado el bloque defensivo y el mediocampo, pero aún busca el ataque ideal. Y eso se hace probando. Lo hizo ante Brasil, en un escenario exigente, frente a jugadores de élite mundial. Dio la oportunidad a Kevin Rodríguez y Jhon Yeboah, este último que ya había sido pedido por la hinchada en anteriores convocatorias.
A veces se olvida que esto es un proceso. No se puede cambiar de nombres en cada partido según la opinión popular. La lógica de Beccacece fue clara: probar alternativas ante la ausencia del capitán Enner Valencia, y evaluar su respuesta. Si no funcionan ante Perú, en Lima, seguro llegarán otros delanteros. Pero no se puede juzgar un ciclo por un solo partido.
También hay que tomar en cuenta las circunstancias. Leonardo Campana, uno de los llamados naturales a ocupar el puesto de Enner, está lesionado. Y en fechas FIFA, con tan pocos entrenamientos y margen de maniobra, hay que tomar decisiones rápidas. Beccacece está siendo cauto y probando sin exponer a La Tri.
Seguramente, si se logra la clasificación antes de la última doble fecha, el DT probará otras variantes ante Paraguay y Argentina. Lo importante ahora es sumar y clasificar. Además, hay que acordarse que antes de la llegada de Beccacece, Enner Valencia no marcaba en Eliminatorias y con la llegada del argentino, La Tri recuperó a su goleador quien ya suma 5 tantos.
Además, encontró al acompañante perfecto de Moisés Caicedo: Pedro Vite. Es decir, analicemos todo, no solo lo negativo. Por ahora, los números respaldan a Beccacece y aunque podría haber decisiones con las que no estemos de acuerdo, dejémosle trabajar.
Apoyemos el proceso, no lo saboteemos. Dejemos que Beccacece trabaje. Tiene los números, el respaldo del grupo y la convicción de que Ecuador está para cosas grandes. A falta de tan poco para un nuevo Mundial, es el momento de apoyar y respetar.