El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, informó este martes 22 de julio que el restablecimiento del servicio de agua potable en el sur de la ciudad podría completarse el miércoles 23 de julio, si las condiciones actuales se mantienen favorables. Esta nueva estimación se da luego de varios contratiempos climáticos que retrasaron los trabajos en la instalación de la tubería del sistema Mica-Quito Sur.
Avances clave en la obra y condiciones climáticas adversas
Los trabajos de instalación, que se suspendieron temporalmente la madrugada del domingo 20 de julio por temperaturas bajo cero y densa neblina, fueron retomados entre las 22:00 y las 24:00 del lunes. Sin embargo, el clima volvió a obstaculizar las labores, lo que obligó a pausar nuevamente el proceso. La interrupción fue necesaria para proteger al personal técnico y evitar daños en los equipos especializados de termofusión.
A pesar de estos imprevistos, Muñoz aseguró que los avances son significativos y que entre 70 y 100 técnicos de la Gerencia de Operaciones de Epmaps trabajan intensamente para que el primer despacho de agua a las plantas de potabilización se realice durante la mañana de este martes.
Distribución temporal y reapertura progresiva
El alcalde explicó que si al mediodía de hoy se logra abrir el paso de agua hacia los tanques, los primeros barrios podrían comenzar a recibir el servicio en el transcurso de la tarde. El bajo consumo nocturno contribuirá a acelerar el proceso de llenado de los tanques, lo que permitiría alcanzar casi el 100% de restablecimiento en las seis parroquias afectadas para el miércoles por la mañana.
Mientras tanto, el equipo de distribución con tanqueros continuará operando en los sectores afectados para garantizar el abastecimiento mínimo a la población, hasta que el sistema funcione completamente.
Reconocimiento al esfuerzo técnico
Pabel Muñoz destacó el compromiso del personal técnico que ha trabajado en condiciones extremas, con jornadas de hasta 12 horas continuas, con el objetivo de restituir el servicio lo antes posible. Subrayó también que la decisión de suspender temporalmente los trabajos fue clave para proteger a los equipos humanos y técnicos.