Durante su testimonio ante los legisladores, Daniel Salcedo aseguró que pidió comparecer voluntariamente para detallar cómo operaban las redes de corrupción en las que él participó. Dijo que los atentados en su contra y el asesinato de Fernando Villavicencio “no fueron cortinas de humo”, sino consecuencia del dinero que hay en juego por los contratos estatales, especialmente en el área de la salud.
Salcedo reveló que por medio de empresas y contratos públicos –muchos de ellos en el ámbito sanitario– se crearon mecanismos para desviar fondos y beneficiar a grupos específicos mediante lo que él llamó “amarres”. Afirmó que ese dinero era canalizado hacia campañas políticas, específicamente mencionando a la Revolución Ciudadana.
Entre los nombres señalados por Salcedo están Xavier Jordán, a quien calificó como “amigo” y de quien dijo conocer su casa, así como Ronny Aleaga, Nain Massuh, Pablo Mendoza y Leonardo Cortázar. Aseguró que todos eran parte de un mismo grupo, pero que él decidió apartarse al ver irregularidades.
“Todo eso es financiado de los hospitales, todo eso es financiado de la salud”, insistió Salcedo. Aseguró que entregaba dinero a Xavier Jordán, quien supuestamente lo usaba para campañas políticas.
Sobre el asesinato de Villavicencio:
Según Salcedo, el asesinato de Fernando Villavicencio fue una respuesta directa a sus investigaciones. “Cuando muere Fernando Villavicencio, es porque efectivamente empezó a darles duro a todo ese equipo que se había peleado conmigo”, afirmó. Añadió que su propia vida también estuvo en peligro por razones similares.
“Es mi oportunidad para hablar. Todo nace del dinero”, dijo el procesado, quien además aseguró no tener miedo pese a sentirse en riesgo.