Entre la noche del sábado y la mañana del domingo se restablecerá el servicio de agua potable en el sur de Quito, en donde seis zonas llevan casi una semana sin recursos hídricos aptos para el consumo. Una emergencia en el sistema de agua potable mantiene a Quito en alerta.
Así lo dijo el alcalde de la ciudad, Pabel Muñoz, este miércoles en una entrevista con Ecuavisa. Indicó que se podría recuperar el servicio durante el fin de semana, aunque todo depende de las condiciones climáticas en el páramo del Antisana, donde ocurrió el incidente.
“El fin de semana esperamos solventar este problema. Sábado o domingo”, expresó Muñoz. Añadió que “dependemos de las condiciones climáticas” para cumplir con ese plazo.
Al ser consultado si los ciudadanos que abrirán las llaves el fin de semana, saldrá agua por las tuberías, Muñoz respondió que “sí, el sistema se tiene que estabilizar. En el lapso de unas horas estará todo el sistem habilitado”.
El desabastecimiento de agua potable, que afecta a unas 400.000 personas, fue provocado por la rotura de una tubería que se registró el pasado miércoles, tras el deslizamiento de 600.000 metros cúbicos de tierra en un sector del páramo del volcán Antisana, por donde pasa una red que alimenta la Planta de Tratamiento de Agua Potable El Troje, ubicada al sur de la ciudad.
La tubería de acero, diseñada para resistir por décadas, fue triturada en un tramo de al menos 300 metros. El hecho ocurrió a 4.000 metros de altitud y bajo temperaturas extremas.
Muñoz aclaró que la situación no responde a falta de mantenimiento o fallas estructurales, sino a un fenómeno meteorológico fuera de lo común. “Ha llovido mucho más que los registros históricos en la zona de la Mica. Esta acumulación de agua generó el deslizamiento”, explicó.
Será paulatino
El restablecimiento del servicio será paulatino. Los barrios afectados recibirán agua de forma progresiva conforme avancen los trabajos. “Entre la noche del sábado y la mañana del domingo, abriremos las llaves y saldrá agua por las tuberías”, indicó Muñoz. Asimismo, explicó que “si el sistema se tiene que estabilizar, en el lapso de unas horas estará todo el sistema habilitado”.
Mientras tanto, el Municipio coordina el abastecimiento mediante tanqueros y puntos de distribución en sectores críticos.
La situación evidencia la vulnerabilidad de los sistemas hídricos ante eventos climáticos extremos y la necesidad de fortalecer las infraestructuras frente a futuros riesgos.
Los camiones cisterna, según señalaron los vecinos, no están llegando de manera eficiente a todas las áreas afectadas, lo que entorpece sus actividades diarias.
Los dueños de locales comerciales del sur de Quito también se han visto afectados por esta crisis, al registrar un descenso de un 80 % en las ventas, según calcularon los comerciantes consultados por el medio de comunicación.