Una farmacia ubicada en la avenida Morán Valverde, al sur de Quito, fue clausurada por la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) luego de confirmarse, mediante inspección, serias violaciones a la normativa sanitaria vigente. La acción se originó por una denuncia presentada a través de la aplicación Arcsa Móvil.
Medicamentos adulterados y prácticas prohibidas
Durante la inspección, los técnicos evidenciaron que la farmacia alteraba las fechas de caducidad de medicamentos y, además, aplicaba inyecciones dentro del establecimiento, una práctica médica expresamente prohibida en farmacias según la Ley Orgánica de Salud.
Arcsa advierte sobre riesgos para la salud pública
Arcsa recordó que, según la ley, está prohibida toda atención médica o de enfermería en farmacias, y que solo se permiten demostraciones técnicas bajo autorización.
La agencia ratificó su compromiso con la seguridad de los ciudadanos y exhortó a continuar utilizando canales como Arcsa Móvil para denunciar este tipo de irregularidades.
