La historia de Adriana Vargas es un desgarrador testimonio de violencia. Tras nueve años de una ardua batalla judicial, esta mujer ha denunciado la brutal agresión sufrida por su exesposo, el cirujano Luis Fernando Reyes.
Según su relato, él le mutiló los senos durante un procedimiento quirúrgico realizado sin su consentimiento informado ni las debidas precauciones médicas.
Adriana conoció a Reyes en Houston, Estados Unidos, en 2010. La relación avanzó rápido y se trasladó a Colombia, donde, según Vargas, los episodios de abuso se intensificaron y culminaron en el hecho que la marcó.
Una cirugía que terminó en mutilación
La denuncia central de Adriana Vargas se centra en una cirugía mamaria que Reyes le propuso.
“Nunca me pidió exámenes, ni me explicó riesgos”, afirmó. La intervención, practicada por su entonces pareja, resultó en una devastadora mutilación: “Me dejó huecos, me destruyó los tejidos”, reveló Adriana en el pódcast Más allá del silencio.
Tras días de dolor, Adriana fue hospitalizada. Descubrió que tenía un nervio intercostal suturado. El procedimiento, según ella, fue reportado como una “revisión de cicatriz” para evadir responsabilidades.
Larga lucha judicial
El cirujano Luis Fernando Reyes fue finalmente condenado por violencia intrafamiliar agravada tras un largo proceso. Este caso busca sentar un precedente para otras mujeres víctimas de violencia.
Actualmente, el caso está en apelación. Según Adriana, Reyes no se encuentra en Colombia, pues desapareció de las redes tras una orden de impedimento de salida del país. Adriana Vargas afirma que su lucha “no fue por venganza, fue para que no callen”.