La audiencia del caso Reconstrucción de Manabí se reinstalará el próximo 30 de junio a las 09:00 donde los jueces darán a conocer su sentencia en contra el exvicepresidente Jorge Glas y Carlos Bernal, exsecretario del Comité de Reconstrucción.
Ante eso, la Fiscalía General del Estado ha solicitado la pena máxima de 13 años de prisión para ambos por el presunto delito de peculado. Además, de disculpas públicas.
A esta petición se sumaron el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) y la Procuraduría General del Estado, instituciones que también solicitan que los acusados paguen una reparación integral de 225 millones de dólares, monto que, según las entidades, corresponde al perjuicio causado al Estado por la mala administración de fondos destinados a la reconstrucción de Manabí tras el terremoto de 2016.
El fiscal general, Wilson Toainga sostuvo que luego de cinco días de audiencia de juzgamiento no existe duda del abuso ejercido por Glas y Bernal al dinero que los ecuatorianos entregaron a fin de procurar los derechos de medicina, salud, educación, vivienda y reactivación económica para la población en las zonas gravemente afectadas a consecuencia del terremoto del 16 de abril de 2016, al viabilizar la priorización de varios proyectos ajenos al objeto de la Ley de Solidaridad.
Jorge Glas: “No me he robado un centavo”
Durante su intervención ante el Tribunal, Jorge Glas defendió su actuación como coordinador del Comité de Reconstrucción. Negó tener responsabilidad administrativa o financiera directa sobre los fondos asignados para las obras post-terremoto.
“Yo no me he robado un centavo porque no he asignado un dólar ni lo he administrado. Priorizar proyectos no es igual a contratarlos”, sostuvo.
Aseguró que fue un delegado del entonces presidente Rafael Correa y que su participación fue política, no operativa.
Glas también argumentó que las decisiones tomadas en el marco del Comité fueron parte de una estrategia macroeconómica. En su defensa, hizo referencias históricas como la Primera Guerra Mundial y el New Deal de Franklin Roosevelt, para justificar el uso de políticas contracíclicas como mecanismo para afrontar la crisis que generó el desastre natural.
“Señores magistrados, me estoy jugando la vida. La Fiscalía pretende enviarme 13 años a la cárcel por hacer mi trabajo”, expresó visiblemente afectado.
“No administré ni las botellas de agua”, dijo Glas
En otro pasaje de su defensa, Glas fue enfático: “Yo no administré nada, ni siquiera las botellas de agua que se entregaban en las sesiones”. Insistió en que no tuvo acceso al manejo de recursos públicos ni firmó contratos.
Reconoció haber liderado la reconstrucción durante cerca de un año, hasta que, en mayo de 2017, el nuevo gobierno de Lenín Moreno redujo parte del presupuesto para esa actividad.
Glas alegó que si hubo obras inconclusas o mal ejecutadas, la responsabilidad no recae sobre él, sino sobre administraciones posteriores.