La reciente intervención militar de Estados Unidos en Medio Oriente ha encendido las alarmas sobre la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial, lo que ha despertado inquietudes globales. En este contexto, muchos ciudadanos se preguntan: ¿cuáles son los países más seguros si estallara un conflicto mundial?
Analistas geopolíticos y expertos en defensa han señalado a varios países que, por su neutralidad histórica, posición geográfica o políticas exteriores, tendrían bajas probabilidades de ser atacados o involucrados en una guerra a gran escala.
1. Costa Rica: sin ejército, sin conflictos
Conocida por ser una nación pacífica, Costa Rica abolió su ejército en 1949 y no posee intereses militares ni influencia en las grandes disputas globales. Su lejanía geográfica de potencias militares y su política exterior no intervencionista la posicionan como un refugio ideal en tiempos de conflicto.
2. Bután: neutralidad en las alturas del Himalaya
Este pequeño reino asiático se mantiene aislado del escenario geopolítico internacional. Con una población reducida, una diplomacia enfocada en la paz y una ubicación estratégica entre India y China, Bután ha evitado conflictos armados durante décadas, lo que lo hace un lugar poco probable de ser blanco de ataques.
3. Islandia: alejada del fuego cruzado
Situada en el Atlántico Norte, sin ejército permanente ni alianzas militares agresivas, Islandia es una de las naciones más alejadas del radar bélico mundial. Su rol en la política internacional es limitado, y su posición remota ofrece un entorno seguro incluso en escenarios extremos.
4. Suiza: neutralidad histórica y defensa civil avanzada
Famosa por su postura neutral en conflictos internacionales, Suiza no participó ni en la Primera ni en la Segunda Guerra Mundial. A pesar de su ubicación en Europa, el país cuenta con una red de defensa civil altamente desarrollada, con refugios preparados para casi toda la población. Además, no forma parte de la OTAN, lo que reduce su exposición.
5. Nueva Zelanda: aislada, estable y neutral
Con una política exterior enfocada en la diplomacia y los derechos humanos, Nueva Zelanda se encuentra geográficamente alejada de los principales centros de tensión. Aunque forma parte del acuerdo de inteligencia “Five Eyes”, mantiene un enfoque defensivo y evita confrontaciones directas, lo que la hace una de las naciones más seguras en caso de guerra mundial.