Según informes, el lujoso Azimut 84 Flybridge de 26 m, adquirido en 2007 y valorado inicialmente en 16 millones de dólares, fue confiscado por el Departamento de Alguaciles de EE.UU. en 2016 tras acumular deudas por rentas de marina, impuestos y costes operativos.
Detalles del yate de lujo
El “Sky”, diseñado por Stefano Righini y customizado por Salvagni Architetti, contaba con jacuzzi, terraza con mesa para ocho, sofás y cuatro camarotes para 20 personas. Operaba bajo una estructura offshore, registrado a nombre de la empresa Skyfall Marine Ltd en las Islas Vírgenes Británicas, para ocultar su titularidad real.
El motivo del embargo: una deuda de al menos 120 000 USD originada por el impago de la renta de atraque y omisiones fiscales, lo que motivó la intervención judicial. Para recuperarlo, el cantante tuvo que pagar además por mantenimiento atrasado, seguros y tasas acumuladas.
Tras varios años de litigios, Luis Miguel vendió el yate en 2020 por aproximadamente 2,7 millones de dólares, disolviendo posteriormente la firma que lo poseía. Este caso se enmarca en una serie de controversias financieras del “Sol de México”, incluyendo demandas, compra de propiedades a través de offshore y embargos previos, como un Rolls‑Royce también confiscado.
Desde el punto de vista fiscal, la acción de EE.UU. refleja un esfuerzo por cobrar deudas a no residentes y sancionar el uso de activos de lujo para evadir impuestos. En un contexto de mayor escrutinio a los patrimonios de celebridades, este tipo de medidas apunta a reforzar el cumplimiento tributario internacional.