La Justicia ordenó la captura de Byron Stiven M. V., alias Pinky, uno de los principales procesados por el secuestro y asesinato de una ciudadana de origen chino en Guayaquil.
El cuerpo de la víctima fue hallado junto al de tres hombres más en el interior de una cisterna en el noroeste de la ciudad, en un crimen que conmocionó al país.
Alias Pinky gozaba de medidas cautelares y no compareció ante la Fiscalía General del Estado (FGE) el pasado 9 de junio.
Dicha disposición fue dictada por el juez Pablo Pulgarín, quien ahora enfrenta cuestionamientos tras ser sancionado previamente por el Consejo de la Judicatura en otro caso.
Durante la audiencia de revisión de medidas, realizada este martes 17 de junio, el juez consideró injustificada la ausencia del procesado, pese a que su defensa presentó un certificado médico alegando politraumatismo en el hombro izquierdo producto de un supuesto asalto.
La falta de evidencias suficientes para corroborar la gravedad de la lesión llevó a revocar las medidas alternativas a la prisión y emitir una orden de detención inmediata.
Comerciantes secuestrados y asesinados conmocionó a Ecuador:
El caso comenzó con la desaparición de una comerciante china radicada en Guayaquil, cuyo cadáver fue encontrado junto a tres hombres en un macabro hallazgo dentro de una cisterna.
En el inicio de las investigaciones, alias Pinky y Jhorly Ariel P. M., alias Cocacho, fueron vinculados como sospechosos y beneficiados con medidas sustitutivas a la prisión. Sin embargo, Cocacho ya se encuentra detenido por una causa independiente.
Además, la Policía logró capturar a cinco personas más, quienes también están siendo procesadas por secuestro extorsivo, agravando la magnitud del caso.
Este hecho, que involucra a presuntos miembros de estructuras criminales, ha encendido las alarmas sobre la actuación de jueces y la aplicación de medidas judiciales en crímenes de alto impacto.