La investigación por el atentado contra el senador y precandidato presidencial de Colombia, Miguel Uribe Turbay, ha tomado un giro clave tras el testimonio de Carlos Eduardo Mora González, segundo capturado por su presunta participación en el ataque ocurrido el 7 de junio en Bogotá.
Su declaración ante las autoridades abrió una nueva línea investigativa que conecta al crimen organizado colombiano con estructuras criminales asentadas en Ecuador.
Según información divulgada por El Tiempo, Mora en su testimonio a la Fiscalía, confesó que actuó bajo las órdenes de alias ‘El Costeño’, quien, a su vez, estaría recibiendo instrucciones de un narcotraficante conocido como alias ‘El Churco’, actualmente radicado en Ecuador.
Este dato ha encendido las alertas en los círculos judiciales y de inteligencia por una posible red criminal transnacional operando detrás del intento de asesinato.
Mora González fue imputado por tentativa de homicidio, porte ilegal de armas e instrumentalización de menores.
El rol del segundo detenido:
En su relato detalló que fue él quien, días antes del atentado, transportó a ‘El Costeño’ y su pareja en un vehículo Chevrolet Spark gris desde un apartamento en Plaza de las Américas hacia distintos puntos del sur de Bogotá, entre ellos el barrio Modelia, donde se perpetró el ataque.
El 7 de junio, día del atentado, Mora volvió al parque en Modelia junto a los mismos ocupantes.
Allí, según su versión, se habría entregado el arma al menor de 14 años que finalmente disparó contra el senador Uribe Turbay, quien permanece en estado crítico.
Antecedentes penales de Carlos Eduardo Mora González
La Fiscalía confirmó que Mora no es un desconocido para las autoridades: ya había sido procesado en 2024 en Florencia, Caquetá, por porte de armas de uso exclusivo de las fuerzas militares.
Su historial y vínculos refuerzan la teoría de que no se trató de un hecho aislado, sino de un operativo planificado con al menos una semana de antelación y con una estructura criminal detrás.
¿La clave estaría en Ecuador?
Una de las aristas más sensibles del caso es la posible conexión con Ecuador. El nombre de alias ‘El Churco’ remite a una estructura delictiva que tendría vínculos con organizaciones criminales que operan en el país.