El viernes 13 de junio de 2025, José D. fue procesado por el presunto delito de femicidio de su expareja, la modelo cuencana María Fernanda López. La audiencia de formulación de cargos concluyó con la orden de prisión preventiva y el inicio de una instrucción fiscal de 90 días.
Testimonios señalan antecedentes de violencia
Lenin Solís, abogado de los familiares de la víctima, informó a Metro Ecuador que durante la investigación se realizaron diversas diligencias, entre ellas la prueba de luminol, autopsia forense y toma de versiones. La declaración de la hija de María Fernanda fue considerada relevante, ya que, según Solís, en ella se describieron situaciones de violencia psicológica, física y patrimonial durante la relación con el hoy procesado.
La madre de la víctima también brindó su testimonio y afirmó que había advertido a su hija y a su nieta que debían tener cuidado con José D., lo que, según la defensa, refuerza la existencia de una relación conflictiva.
Fiscalía desmontó la coartada del sospechoso
De acuerdo con la versión de Solís, José D. presentó una línea de tiempo que incluía actividades y desplazamientos entre el 27 de abril y el 2 de mayo de 2025, fechas en las que María Fernanda fue reportada como desaparecida. No obstante, varias de sus afirmaciones fueron contradichas por pruebas documentales.
Por ejemplo, el procesado aseguró haber acudido a una oficina en el norte de Quito. Sin embargo, la administración del edificio indicó que dicho espacio estaba desocupado desde diciembre de 2024. También afirmó haberse sometido a un tratamiento capilar en esos días, pero la clínica confirmó que no realiza ese tipo de procedimientos y que él no figura entre sus clientes.
ADN en las uñas de la víctima vincula al procesado
Uno de los elementos clave en el proceso fue el resultado del cotejamiento de ADN. Según Solís, durante la exhumación del cuerpo se corroboró que la causa de muerte fue estrangulamiento y que la víctima presentaba heridas previas al fallecimiento.
Posteriormente, la Fiscalía solicitó el análisis de fluidos del procesado, que fueron comparados con muestras tomadas de las uñas de la víctima. El resultado reveló la presencia de su perfil genético, lo cual contradice la versión de José D., quien sostuvo que no tuvo contacto con María Fernanda al menos 15 días antes de su desaparición.
La instrucción fiscal continúa, y se espera que en los próximos tres meses se reúnan nuevos elementos dentro de este caso, que ha generado atención nacional y que permanece bajo seguimiento de las autoridades competentes.
