Tras una ofensiva aérea ejecutada por Israel sobre instalaciones nucleares y posiciones militares clave en Irán, el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí anunció el cierre inmediato y global de sus embajadas y consulados.
El cierre de las misiones diplomáticas forma parte de una estrategia de protección preventiva. Se trata de una medida temporal para garantizar la seguridad del personal diplomático, ante la posibilidad de represalias por parte de Irán o grupos aliados como Hezbolá.
El gobierno israelí también emitió un llamado a sus ciudadanos en el exterior para que extremen precauciones y actualicen su ubicación a través de los canales consulares disponibles antes del cierre total.
Israel realizó un ataque de gran escala contra Irán, en el cual atacó instalaciones nucleares y militares, de igual manera a la capital Teherán, lo que la República Islámica tomó como ¨una declaración de guerra¨.
El ataque cobró vida de varias personas entre los cuales están el jefe de Guardianes de la Revolución, Hosein Salami y del alto comandante de ese ejército Gholam Ali Rashid, además de 6 científicos nucleares. De igual manera murió el jefe del Estado Mayor, Mohamed Bagheri y el comandante de la fuerza aeroespacial de los Guardianes, Alin Hajizadeh.
Consecuencias diplomáticas y logísticas del cierre
El cierre total de embajadas israelíes implica la suspensión de todos los servicios consulares, como trámites de visado, asistencia a ciudadanos y coordinación de políticas exteriores. Esto afecta directamente a comunidades israelíes en el extranjero, así como a ciudadanos de otros países que requieren gestiones con el Estado hebreo.
Esta no es la primera vez que Israel aplica un protocolo de protección diplomática: una medida similar fue adoptada tras los ataques de Hamás el 7 de octubre de 2023.