El Municipio de Quito anunció este lunes el inicio del proceso de reversión de la donación del Estadio Olímpico Atahualpa, es decir, volverá a ser administrado por el cabildo, con el objetivo de recuperar este espacio emblemático para la ciudad y el país y garantizar su uso adecuado bajo un modelo de gestión eficiente.
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, precisó en una rueda de prensa que la intención es habilitar el estadio con infraestructura renovada y un modelo que fortalezca la política deportiva y de espectáculos de la ciudad.
“Iniciamos el proceso de reversión para que de manera inmediata inicie la adecuación de infraestructura, mejoren las instalaciones y se defina un modelo de gestión que fortalezca su política deportiva y de espectáculos”, indicó.
“El Atahualpa es un símbolo de Quito y del Ecuador. Esta decisión no responde a hechos recientes, sino a un proceso que iniciamos hace un año para seguir el debido procedimiento legal”, dijo.
El alcalde aclaró que ningún partido de los clubes capitalinos se verá afectado. “He conversado con todos los presidentes de los clubes deportivos. Ninguno ha expresado oposición a esta decisión. Las fechas y actividades deportivas seguirán con normalidad”, enfatizó.
Desde la Procuraduría Metropolitana se informó que, tras verificar el incumplimiento de las obligaciones estipuladas en la donación, el Municipio está legalmente facultado para revertir el bien. Las cláusulas incumplidas son la falta de mantenimiento, no se cumplió con la obligación de construir espacios adicionales como camerinos, se ha cedido el uso de bien a terceros, se incumplió con el benefico de entregar 500 entradas a estudiantes municipales.
“Se ha seguido el debido proceso, se otorgó el derecho a la defensa, y se impuso una multa de USD 4.700 (equivalente a 10 salarios básicos). La clausura del estadio no es una medida cautelar, sino parte de la sanción administrativa», indicó Gustavo Chiriboga, Director de la Agencia Metropolitana de Control.
Asimismo, se advirtió que la ruptura de sellos de clausura constituye un delito sancionado con privación de libertad de uno a tres años, según el Código Orgánico Integral Penal.
Pabel Muñoz recordó que, desde su construcción en 1966, el estadio no ha recibido un mantenimiento acorde a su importancia histórica y funcional. “Hay una falta de autoridad acumulada de varias administraciones pasadas. Este proceso de reversión y la clausura por infracciones son asuntos distintos, pero que hoy confluyen”, sostuvo.
El Municipio notificó este proceso a la Comisión de Propiedad del Concejo Metropolitano, presidida por el concejal Ángel Vega, y el alcalde propuso que la recuperación del estadio se realice de manera coordinada con todos los sectores.
“He convocado a representantes del sector privado con interés en participar en la rehabilitación del estadio. Queremos que el Atahualpa sea un punto de conexión entre el Municipio y la empresa privada”, concluyó.
