La violencia vuelve a estremecer a Manta, provincia de Manabí. Esta vez, la víctima fue Víctor Francisco Villa Gómez, un joven agente de tránsito de apenas 26 años, quien fue asesinado a tiros mientras dejaba a su esposa frente a la urbanización Ciudad del Mar, en la vía a Piedra Larga.
Eran las 07:15 de la mañana cuando un sicario en motocicleta lo interceptó y lo ejecutó a plena luz del día.
La escena quedó registrada en un video que circula en redes sociales.
Las imágenes muestran cómo el agresor dispara sin piedad, persigue a su víctima y continúa disparando incluso mientras Villa Gómez intenta huir a pie.
Frente a su familia, el joven agente cae tras recibir múltiples impactos de bala. La policía encontró al menos 10 casquillos en el sitio.
Diez agentes de tránsito asesinados:
Este es el décimo asesinato de un agente de la Agencia Municipal de Tránsito de Manta desde 2022, y el segundo en menos de un mes.
El anterior fue Ulises Rafael Bravo Mendoza, presidente de la Asociación de Agentes de Tránsito, asesinado el 9 de mayo tras sobrevivir a un intento de sicariato en abril.
Bravo fue atacado por dos sujetos armados en un taller mecánico, en el barrio Buenos Aires de la parroquia Tarqui.
Los crímenes siguen un patrón claro: ejecuciones planificadas, muchas veces a plena luz del día y en zonas urbanas. Los responsables nunca son capturados y los móviles siguen sin esclarecerse del todo.
Sin embargo, las hipótesis apuntan a una preocupante infiltración del crimen organizado en la Agencia de Tránsito.
Desde el asesinato de Hugo Samuel Mendoza en junio de 2022, otros agentes como Jimmy Torres, Klever Mantilla, Luis Mieles, Brallan Moreira o Diego Villamar han sido blanco de sicarios.
También fueron asesinados el supervisor Geamil Rivera y el exdirector Joseph León, ambos con presuntos vínculos a grupos criminales.
Rivera, por ejemplo, era cuñado del líder de Los Choneros, Jorge Zambrano alias “Rasquiña”, y fue ejecutado en marzo de 2024. En su caso, se encontró un panfleto firmado por “Los Pepes”, facción ligada a Los Lobos.
Estos asesinatos podrían estar motivados por ajustes de cuentas internos, casos de corrupción o conflictos por extorsiones.
En algunos domicilios, como el de Andrés Moreira, se hallaron armas y grandes sumas de dinero en efectivo, alimentando las sospechas de nexos con el narcotráfico.
Manta, por su puerto, se ha convertido en un enclave estratégico para estas redes criminales.
Mientras tanto, los agentes que aún siguen activos enfrentan un clima de miedo. Algunos trabajan a distancia, otros han solicitado traslados. Pero la violencia no da tregua, y la ciudad sigue contando muertos.
