Un empresario alemán de 59 años perdió la vida tras ser atacado por una leona silvestre durante un safari de lujo en la región de Sesfontein, en el norte de Namibia. El suceso ocurrió el 30 de mayo de 2025 en el Hoanib Skeleton Coast Camp, un exclusivo campamento turístico que ofrece experiencias inmersivas en el hábitat natural de los leones del desierto.
La víctima, identificada como Bernd Kebbel, viajaba con su esposa. Durante la madrugada, alrededor de las 3:00 a. m., el hombre salió de su tienda montada sobre un vehículo para dirigirse al baño. Fue entonces cuando fue sorprendido por una leona que se encontraba cerca del campamento.
La leona conocida por los conservacionistas
La leona que atacó a Kebbel era conocida por los guardaparques como “Charlie” y pertenecía a una manada que habita la zona. Autoridades locales presumen que el animal se encontraba protegiendo a sus crías y que por ello reaccionó de forma agresiva.
A pesar de la intervención rápida de su esposa y otros presentes, las heridas provocadas por el felino en el cuello del empresario fueron fatales. Su muerte fue confirmada en el lugar.
Sacrificio del animal y reacción oficial
Tras una operación de rastreo, la leona fue localizada el 1 de junio y posteriormente sacrificada por decisión del Ministerio de Medio Ambiente, Silvicultura y Turismo de Namibia, bajo el argumento de que representaba una amenaza tanto para visitantes como para comunidades locales.
Funcionarios del ministerio aseguraron que se trató de un caso excepcional y que se están revisando los protocolos de seguridad para campamentos en zonas de alta presencia de vida silvestre.
El empresario apoyaba la conservación del león del desierto
Bernd Kebbel era propietario de una empresa dedicada a suministros para vehículos 4×4 en Sudáfrica y estaba vinculado a proyectos de conservación de fauna salvaje, especialmente del león del desierto, una subespecie en riesgo adaptada a las duras condiciones del norte namibio.
En reconocimiento a su labor, una fundación ambiental incluso había nombrado a un león en su honor. Kebbel residía con su esposa en Sudáfrica y sus hijos adultos viajaron a Namibia tras la tragedia.
