La Fiscalía General del Estado informó que con base en las pruebas presentadas por Fiscalía, el Tribunal de Garantías Penales de Cotopaxi sentenció a Marco V. E. a treinta y cuatro años y ocho meses de prisión, como autor del femicidio de su pareja, Nancy S.
Durante la audiencia de juzgamiento –que se extendió por más de siete días–, Fiscalía sustentó su acusación con testimonios de los agentes que intervinieron tras el hecho, el informe de reconocimiento del lugar de los hechos y de evidencias, y la autopsia médico-legal.
También se incluyeron pruebas como la pericia de contexto de género, la pericia psicológica para determinar los rasgos de personalidad del procesado, la extracción de mensajes del teléfono de la víctima, y el testimonio del exesposo de la mujer, quien relató que Marco V. E. lo llamaba constantemente para pedirle que se alejara de ella.
A pesar de los intentos de la defensa por desvirtuar las acusaciones, Fiscalía demostró la existencia del delito y la responsabilidad penal del procesado.
El caso
La madrugada del 8 de junio de 2024, la Policía Nacional recibió una alerta del ECU 9-1-1 sobre una persona herida en el barrio El Calvario, en Pujilí, en la provincia de Cotopaxi. Al llegar, los agentes encontraron a una mujer tendida en el suelo junto a un automóvil, y sobre ella a Marco V. E., con manchas de sangre en el rostro y la ropa.
Paramédicos del Cuerpo de Bomberos confirmaron que la víctima ya no tenía signos vitales. Un sobrino de la mujer señaló que escuchó ruidos fuera de la vivienda y, al salir, vio a su tía en el piso con su pareja encima. El agresor fue aprehendido en el lugar.
Durante el levantamiento de indicios, Criminalística encontró dos celulares y un cuchillo, a varios metros del lugar. Todos los objetos fueron ingresados a la cadena de custodia.
La autopsia determinó que Nancy S. fue atacada con diecinueve puñaladas, que le causaron heridas mortales en los pulmones, hígado, bazo y estómago, de acuerdo con el Ministerio Público.
Fiscalía procesó este caso con base en el artículo 141 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona el femicidio. En este caso, se aplicaron además circunstancias agravantes, lo que permitió aumentar la pena impuesta.
