La Asamblea Nacional del Ecuador se instaló oficialmente este 14 de mayo de 2025, dando inicio a un nuevo periodo legislativo en un contexto de alta expectativa ciudadana. Con un hemiciclo renovado y mayor participación femenina, la sesión inaugural estuvo presidida por Anabella Azín, asambleísta de Acción Democrática Nacional (ADN), quien asumió el rol con un mensaje enfocado en la unidad, el respeto a la diversidad y la búsqueda de consensos.
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Hoy se define la estructura del Legislativo
En esta primera sesión, la Asamblea deberá elegir a sus principales autoridades. Entre los puntos del orden del día se encuentra la elección de:
- Presidencia de la Asamblea Nacional
- Primera y segunda vicepresidencias
- Cuatro vocales del Consejo de Administración Legislativa (CAL)
- Secretario/a General y Prosecretario/a General
La conformación de estos órganos es crucial para la operatividad del Parlamento, ya que definirán la hoja de ruta legislativa y la gobernabilidad interna durante el periodo 2025-2027.
Anabella Azín: “Una coyuntura histórica de transformación”
Anabella Azín abrió su intervención con un saludo al pueblo ecuatoriano y a los legisladores, destacando la relevancia del momento. “Nos encontramos en una coyuntura histórica de profunda transformación. Por eso, reitero mi felicitación a Daniel Noboa, líder de este proyecto político, Acción Democrática Nacional (ADN), un movimiento exitoso que busca llevar el progreso al país”, expresó.
Azín también agradeció a los ciudadanos que respaldaron su candidatura, recordando que obtuvo la votación más alta en la historia de la Asamblea. “Gracias a todos los que confiaron en mí y me convirtieron en la asambleísta más votada de la historia”, manifestó.
Asamblea diversa y compromiso con el diálogo
La nueva presidenta de la sesión reconoció la heterogeneidad del Legislativo, destacando el incremento en la representación femenina y la diversidad de visiones políticas. “Esta Asamblea es heterogénea, contamos con una mayor representación y con un número importante de mujeres. Es un reflejo de la pluralidad del Ecuador”, enfatizó.
Azín subrayó la importancia del diálogo como eje central de su gestión. “Desde nuestra visión hemos demostrado que sí se puede llegar a acuerdos. Ese diálogo guiará nuestra gestión en este periodo. Una visión limitada pensaría que no es posible, pero nosotros seguiremos demostrando que Ecuador puede abrazar la causa de la libertad y los derechos humanos”, afirmó.
Unidad en la diversidad: “Nadie tiene el monopolio de ser ecuatoriano”
En un llamado a la unidad, Azín fue clara al señalar que la identidad nacional no pertenece a un solo sector: “Nadie tiene el monopolio de decir cómo se debe ser ecuatoriano. Unir nuestras fuerzas en un gran frente de coincidencias, respetando nuestras diferencias, es el camino”.
Una Asamblea que legisla sin imponer ni amenazar
Cerrando su intervención, Anabella Azín ratificó su compromiso con una Asamblea que trabaje de forma responsable y transparente. “Es nuestro deber garantizar que esta Asamblea cumpla con su función de legislar. Vamos a cumplir sin imponer ni amenazar, construyendo una Asamblea para todos, que se comprometa con leyes que amplíen las oportunidades de trabajo”, sostuvo.
Un inicio que marca el tono del nuevo periodo legislativo
La instalación de la Asamblea Nacional 2025 marca el inicio de un ciclo político bajo el escrutinio de una ciudadanía exigente. La elección de las autoridades internas será un primer termómetro para medir las fuerzas políticas y la capacidad de llegar a consensos.
En los próximos días, la Asamblea deberá definir también la conformación de las comisiones especializadas y la agenda legislativa prioritaria. El desafío es claro: legislar en beneficio de los ciudadanos y fortalecer la institucionalidad democrática.
