Dos hombres de nacionalidad extranjera fueron arrojados al río Machángara desde el puente de Guápulo, en Quito. Uno de ellos, de 27 años, falleció tras el hecho; el otro resultó gravemente herido y logró sobrevivir.
Investigación apunta a presunto secuestro y extorsión
Inicialmente, la Policía Nacional informó que ambos ciudadanos se habían trasladado al sector de La Florida Alta, en el norte de Quito, para cobrar USD 5.000 correspondientes al pago pendiente por la compra y venta de un vehículo, luego de haber recibido un adelanto de USD 23.000. Sin embargo, habrían sido secuestrados, atados de pies y manos, y posteriormente arrojados desde el puente.
Posteriormente, un segundo informe policial al que accedió Metro Ecuador reveló que el caso también estaría relacionado con un presunto intento de extorsión. Según las autoridades, los familiares de una de las víctimas recibieron amenazas que exigían una transferencia de USD 20.000 a cambio de no atentar contra su vida.
Llamada de auxilio y hallazgo en el puente de Guápulo
El hecho se conoció el pasado 29 de marzo a través de una llamada al ECU 911. Una de las víctimas, que logró sobrevivir, alertó a sus familiares de lo ocurrido. Equipos de emergencia acudieron al lugar y encontraron sin vida a Eyerson Álvarez, de nacionalidad venezolana. Su acompañante fue trasladado a un centro de salud en el centro histórico con múltiples lesiones.
El cuerpo del fallecido presentaba varias heridas abiertas, hematomas en el rostro, excoriaciones y signos de violencia en las extremidades, según el informe forense preliminar.
Segunda escena y hallazgos en inmueble del norte de Quito
Como parte de la investigación, los agentes se trasladaron a un inmueble ubicado en la intersección de las calles Amalia y José Peñaherrera, en el norte de Quito. Allí se encontraron indicios relevantes: dos teléfonos celulares, una carpeta con documentos, un arma de fuego con municiones de diferentes calibres, varios sellos de caucho y un sistema de videovigilancia con cinco cámaras activas.
Operativo continúa bajo investigación policial
La Policía Nacional, a través de unidades especializadas como DINASED y Criminalística, continúa con las diligencias. Se confirmó que ambas víctimas eran de nacionalidad venezolana y que uno de ellos tenía un antecedente por robo registrado hace dos años en Ecuador.
La Fiscalía, el Cuerpo de Bomberos y otras entidades también participaron en el operativo. Las autoridades no descartan que el hecho esté vinculado a redes delictivas y aseguran que el caso sigue en investigación.
