El pasado 26 de agosto de 2024, Estefanía (nombre protegido), madre de Dave Loor, vio por última vez a su hijo a bordo de una camioneta militar. Según relató a Metro Ecuador, la llamada que cambiaría su vida llegó a las 16:40, informándole que una patrulla militar había retenido a Dave en las calle Jimmy Izquierdo, en Ventanas, provincia de Los Ríos.
Cuando Estefanía llegó al lugar, la camioneta ya se había retirado. Según información de testigos, la patrulla se trasladó hasta las calles Quito y Sucre, donde aparentemente realizaban un allanamiento.
“Llegué desesperada por saber de mi hijo, pero un militar me amenazó con un fusil. Me dijo: ‘sale, sale, sale, sino a ti también ya te llevo’. Alcancé a ver a mi hijo cuando levantó la cabeza, pero no pude acercarme más”, narró Estefanía.
Tras el allanamiento, la madre continuó siguiendo las pistas. Se dirigió hacia la vía La Pulvareda, donde le dijeron que no había señales de una camioneta militar. En su angustia, pidió a su esposo que la acompañara en la búsqueda, recorriendo más sectores de Ventanas.
Búsqueda desesperada sin respuestas claras
La búsqueda los llevó a la calle Carlos Carriel, donde los vecinos mencionaron haber visto pasar las camionetas militares. Fue entonces cuando Estefanía encontró a un joven corriendo sin ropa, quien había escapado de una de las camionetas.
“El chico me dijo: ‘nos torturaron, nos pegaron, pero a ellos se los embarcaron y se los llevaron’. Más adelante vimos ropa tirada, pero no era de mi hijo”, relató la madre.
Estefanía y su esposo continuaron recorriendo diferentes caminos, incluyendo la vía Castillo-Catarama y la vía Ventanas-Echeandía. En el trayecto, encontraron a otros dos jóvenes que habían sido abandonados golpeados, sin zapatos y en ropa interior. Según estos chicos, los militares se llevaron a Dave y a otro joven identificado como Juan Daniel Santillán.
En un intento por obtener respuestas, acudieron a la Policía Judicial de la zona y a la Unidad de Policía Comunitaria (UPC). Sin embargo, las autoridades negaron tener conocimiento del caso o haber realizado operativos en conjunto con militares.
Los vecinos también mencionaron que los militares allanaron su casa y dejaron todo en desorden. Al llegar al inmueble, Estefanía descubrió que varias pertenencias habían sido robadas. Posterior a ello, también se percató que el celular de su hijo estaba en línea. Envió un audio pidiendo información sobre su paradero, pero el dispositivo fue apagado poco después de que vieran el mensaje.
Caso declarado desaparición forzada por un juez
Pese a que Estefanía asegura que la Fiscalía no quería ayudarla, la denuncia fue formalizada. En septiembre de 2024, un juez de garantías constitucionales concedió un habeas corpus a la familia de Dave Loor, declarando el caso como desaparición forzada. Pese a esto, las autoridades no han proporcionado información sobre el paradero del joven.
Dave Loor, quien trabajaba en construcción y no tenía antecedentes penales, permanece desaparecido. Su madre pide a la ciudadanía que difunda su rostro para evitar que el caso quede en la impunidad, al igual que el de otros menores desaparecidos: Steven Medina (11 años), Josué Arroyo (14 años), Nehemías Arboleda (15 años) e Ismael Arroyo (15 años).
