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“No es religiosa”: Arzobispado de Santiago de Chile desmiente que mujer que abandonó cuerpo en calle de Ñuñoa sea monja

El Arzobispado emitió un comunicado para dejar en claro que la mujer que asegura ser monja, no pertenece a ningún instituto de la iglesia católica.

Como “un pacto de amistad”. Ese habría sido el motivo que llevó a una monja de 80 años de la comuna de Ñuñoa, identificada como Lorena Ramírez Becerra, a ocultar durante un año el cuerpo de su amiga de 60 años en su domicilio. Restos que aparecieron en la vía pública, en la calle Las Talaveras, haciendo creer que se trataba de un homicidio de crimen organizado, en primera instancia. Sin embargo, tras la investigación de la PDI y descartar lesiones atribuibles a terceras personas, se descubrió que los restos sacados en una maleta desde una casa ubicada en la calle Los Jardines, pertenecían a una de las religiosas. Esto llevó a tomar declaraciones a la monjas que residían en el inmueble, quienes relataron que no quisieron enterrar el cuerpo de su amiga de hábitos, “por pena”. “Aquí hay un pacto. Esta señora realiza un pacto con esta persona que fallece hace un año atrás y la mantiene en el lugar por el cariño que le tenía, al interior de esta maleta. Ellas mantenían una amistad y manifiesta que le tenía mucho cariño y habían un compromiso entre las dos, que ninguna se iba a denunciar. Ni iban a realizar inscripción”, indicó el Subprefecto de la PDI, Juan Fonseca, respecto a la confesión que realizó la religiosa de 80 años. “Nosotros entendemos que en algún momento de conciencia ella, se da cuenta que su amiga está en una maleta y le quiere dar una sepultura. Ese es el motivo que indica ella”, para dejarla en la vía pública. La hipótesis del fiscal El fiscal Francisco Lamas, entregó otra hipótesis, respecto a por qué fue sacada la maleta de la casa y dejada dos cuadras más allá. Según indicó, la mujer habría muerto en un domicilio ubicado en Suarez Mujica y “luego del fallecimiento, meses después, en una fecha que no hemos precisado, traslada en una maleta al actual domicilio y guarda el cuerpo en una bodega interior. Ese cuerpo está durante varios meses”. Lo que indica el fiscal, como una “explicación lógica” la razón para sacar el cuerpo fue porque “la hija de esta señora, vuelve a hace unas semanas a vivir a este domicilio. Entonces, lo más probable es que ella, con la probabilidad que descubriera esta maleta con el cuerpo”, lo saca a la vía pública a las 7 de la mañana del pasado lunes.
Monjas investigadas tras muerte en Ñuñoa
Por Ruth Uzcátegui

Un vuelco total ha adquirido el caso del “pacto de amistad” que con el paso de los días ha ido trayendo de a poco más detalles que podrían cambiar la suerte para Lorena Ramírez Becerra, la presunta monja de 80 años que abandonó el cuerpo de una amiga dentro de una maleta en en la vía pública, en la calle Las Talaveras, de la comuna de Ñuñoa.

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La mujer que inicialmente fue identificada por las autoridades como una religiosa, ahora ha perdido la calidad de ser llamada monja, de acuerdo con el canal de noticias chileno ´Teletrece´ fue el mismo Arzobispado de Santiago, el que habría desmentido este dato, asegurando por medio de un comunicado que Lorena Ramírez Becerra “no es religiosa”.

“La mujer adulta mayor que habita su domicilio particular en Ñuñoa, no es religiosa, ni pertenece a un instituto de vida consagrada de la iglesia católica”, es parte de la información que recoge el portal de noticias, mismo en el que líneas más abajo añade que la mujer encontrada sin vida, tampoco habría sido monja.

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“En relación a la mujer fallecida no tenemos registro de que sea religiosa, ni consagrada de esta Arquidiócesis”, explican dentro del mismo texto.

Hallazgo

Una de las primeras hipótesis que surgió tras la investigación de la PDI y descartar lesiones atribuibles a terceras personas, llevaron a los cuerpos de seguridad a concluir que los restos sacados en una maleta desde una casa ubicada en la calle Los Jardines, pertenecían “a una de las religiosas”, una conjetura que ahora queda en el aire con la pronunciación del Arzobispado.

“Aquí hay un pacto. Esta señora realiza un pacto con esta persona que fallece hace un año atrás y la mantiene en el lugar por el cariño que le tenía, al interior de esta maleta. Ellas mantenían una amistad y manifiesta que le tenía mucho cariño y habían un compromiso entre las dos, que ninguna se iba a denunciar. Ni iban a realizar inscripción”, indicó el Subprefecto de la PDI, Juan Fonseca, respecto a la confesión que realizó la religiosa de 80 años.

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